La última “locura” de Marcos con Chevrolet
El 3 de julio de 2005 Marcos Di Palma logró su 10ª y última victoria con Chevrolet en el autódromo de 9 de Julio. Recuerdos de un domingo en el que selló su idolatría popular.
La idolatría de Marcos Di Palma pocas veces se puso tan de manifiesto como aquel domingo 3 de julio del 2005 en el circuito de 9 de Julio. Ese día el arrecifeño alcanzó su 10ª y última victoria con Chevrolet y ni bien cruzó la línea de llegada un aluvión de gente se abalanzó –peligrosa y desenfrenadamente- sobre la pista para festejar con él. Una muestra de apoyo popular que muy pocos pudieron lograr.
Marquitos venía golpeado en ese 2005 después de cumplir una suspensión de 3 meses que le aplicó la CAF por declaraciones en contra del ente fiscalizador de la ACTC. Apenas había podido participar en la apertura del torneo en Mar de Ajó y recién volvió a las pistas el 22 de mayo por la 6ª fecha del campeonato en Río Cuarto. Pelear el campeonato era casi imposible, pero al menos quería volver a ganar.
Su último éxito había sido el 6 de junio de 2004 también en el circuito bonaerense donde logró 3 victorias en su historial (la otra fue en 2001). En su retorno a las pistas en Río Cuarto había largado al frente del pelotón junto a Diego Aventin (Ford) pero los excluyeron a ambos por acelerar de más en la largada.
En la fecha siguiente, en Rafaela, arribó 3°. El potencial de la Chevy atendida por Alberto Canapino y motorizada por Jorge Pedersoli estaba de manifiesto. Solo había que esperar el momento.
Volver a ganar
Llegó nomás una carrera más tarde. MDP largó 2° detrás de Juan Manuel Silva (Ford) pero en la segunda vuelta logró superar al Pato que al final de la temporada se consagraría campeón. De ahí en más dominó sin apremios.
Solo sobre el final se desconcentró y logró que Gabriel Ponce de León (Ford) se acercara. “Casi se me escapa la carrera. Cuando me di cuenta que lo tenía cerca me puse las pilas porque si él me ganaba tenía que ser por mérito propio y no por un error mío”, dijo por entonces el Loco.
Rodeado de cientos de fanáticos y festejando con sus habituales trompos (que luego se los prohibieron), Marcos se reencontró con la victoria y revalidó el idilio con sus hinchas. Sin saberlo, ese día consiguió su último éxito con la marca a la que más representó durante su trayectoria en el Turismo Carretera.
Un año después, el 27 de agosto de 2006, MDP logró su último triunfo en la “máxima” pero con Torino. Es que después de comenzar la temporada con la Chevy, decidió correr con un Toro para demostrar que “Chevrolet está en desventaja reglamentaria”, según dijo en ese momento. El triunfo en el circuito de Paraná pareció darle la razón. Por entonces, tuvo un cortocircuito con algunos hinchas de Chevrolet que no le perdonaron el cambio.
Pero todo volvió a la normalidad en 2007 cuando retornó a la marca de sus amores. Esa que lo acompañó hasta su última carrera en la “máxima” el 20 de diciembre de 2009.