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Turismo Carretera: más de 8 décadas de pasión

El Turismo Carretera nació el 5 de agosto de 1937. Acá repasamos grandes hitos que marcaron la historia de la categoría más antigua del mundo.

El Turismo Carretera tuvo su nacimiento el 5 de agosto de 1937. Ese día, el presidente de la Nación, Agustín Pedro Justo, le dio señal de partida al primer auto que tripulaba Arturo Kruuse. Así se gestó la historia de la categoría más antigua del mundo, que hoy, 8 décadas más tarde, mantiene viva su esencia.

Ángel Lo Valvo (Ford) quedó en la historia al convertirse en el ganador de la primera carrera oficial. El Gran Premio Argentino tuvo un recorrido total de 6.894 kilómetros. Fue escoltado por Carlos Garbarino (Ford) y Eduardo Pedrazzini (Ford). Pedrazzini, ganador de las 1000 Millas disputadas ese año, se llevó el título. Aunque después de muchas décadas fue reconocido oficialmente por la ACTC como el primer campeón del TC.

Récord Guinnes

En marzo del 2009 la ACTC recibió el certificado oficial del Libro Guinnes de los Récords como el más antiguo campeonato de automovilismo deportivo en el mundo. La “máxima” disputó un total de 76 torneos completos (sin contabilizar el actual que solo lleva 2 fechas disputadas).

Ford es la marca que más títulos acumula con un total de 40. La sigue Chevrolet con 22, Dodge con 9 y Torino con 5. Juan Gálvez (Ford) es el piloto más campeón de la historia con 9. Detrás suyo aparecen Guillermo Ortelli (Chevrolet) con 7, Juan María Traverso (Ford 3/Chevrolet 3) con 6 y Oscar Gálvez (Ford) con 5. En total hubo 37 pilotos que lograron al menos 1 título.

Juan Gálvez
La cupé Ford de Juan Gálvez, el piloto con más títulos y triunfos en el TC. (Foto: J. Marchesin/SoloTC)

Juan Gálvez es, además, el más ganador de la historia con 56 éxitos. Detrás suyo aparece Roberto Mouras con 50 y el Flaco Traverso con 46. El corredor con más triunfos de los que están en actividad es Ortelli, con 32.

Hizo camino al andar

El TC dejó su huella en cada lugar que recorrió. En los primeros años abrió caminos con los Grandes Premios. Luego intercaló en circuitos mixtos y de tierra con las tradicionales “Vueltas”. También hubo espacio para los trazados semipermanentes y bases aéreas. Hasta que a partir de 1997 desembarcó definitivamente en los autódromos.

En total disputó 44 GP en toda su historia. El primero en 1937, el último el 7 de diciembre de 1986 en La Pampa con victoria de Pedro Doumic (Dodge). A su vez se disputaron 405 “Vueltas”, la primera en 1939 y la última en 1993. Los autos giraban las vueltas necesarias en un itinerario mixto de tierra y asfalto para completar un recorrido establecido que, por lo general, no superaba los 2.000 kilómetros.

Circuito TC
Así era un circuito de las tradicionales “Vueltas”. Se realizaron un total de 405, la primera en 1939 y la última en 1993.

Entre los ´70 y ´80 se eligió correr en circuitos montados en rutas nacionales y provinciales para intentar disminuir -sin éxito- los accidentes. Las muertes de Mouras en el `92 y Osvaldo Morresi en el ‘94 empujaron a la ACTC a correr solo en los autódromos. La última carrera en la ruta fue en febrero de 1997 en Santa Teresita con triunfo de Eduardo Ramos (Ford).  

La “máxima” disputó su 1ª competencia en un autódromo el 24 de mayo de 1952 en la inauguración del “Gálvez” porteño. Las carreras en este tipo de escenarios se alternaron con la ruta hasta inicios del ‘97. Hoy en día todas las competencias se realizan en circuitos cerrados.

La evolución

Desde los inicios en 1937 hasta mediados de la década del ’60 las cupecitas polarizaron al Turismo Carretera. Las primeras cupés erogaban entre 65 y 95 HP. En los ’50 ya superaban los 120 caballos. Se quitaba todo lo que se podía para alivianar el peso, y se reforzaba la suspensión.

Evolución Turimo Carretera
Así fueron evolucionando los autos de TC en la historia. (Ilustración: D. Montesano/SoloTC)

En 1964 apareció el Chevitú, el primer auto compacto de la historia que abrió una nueva era en la categoría. Luego apareció el Falcon y 3 años más tarde fue el momento de los revolucionarios Torino. Luego fue el tiempo de los prototipos como el Trueno Naranja de Carlos Pairetti o La Garrafa de Andrea Vianini. Las tradicionales cupés pasaron a la historia.

Chevitú Cupeiro
El Chevitú de Jorge Cupeiro marcó el comienzo de una nueva era del TC. (Foto: A. Contreras/SoloTC)

Los Falcon, Chevy, cupé Dodge y Torino se adueñaron del TC a comienzos de los ’70 y se perpetuaron en el tiempo. En la década del 2000 comenzaron a construirse autos en serie a partir de una estructura tubular. En 2015, los autos alcanzaron el máximo nivel de estandarización. Llegó el tiempo de la tecnología, adquisición de datos, software de diseño y simulación.

La era multiválvulas

En 2015 el Turismo Carretera inició una nueva etapa en su historia con la implementación de los impulsores multiválvulas. Los tradicionales varilleros se usaron por última vez en el GP Coronación del 2014 en Buenos Aires que ganó Martín Ponte (Dodge).

Multiválvulas TC
Los multiválvulas equipan a los autos de TC desde el 2015.

Los nuevos impulsores alcanzaron los 470 HP contra los 380 caballos que erogaban los varilleros cuando dejaron de utilizarse. A su vez, también a partir del 2015, la ACTC comenzó a proveer de los equipos de las estructuras tubulares que se construyen en Talleres Jakos. Cada marca mantiene sus puntos de anclaje propio.

Pasión de multitudes

Si hay algo que el Turismo Carretera no perdió a lo largo de estas 8 décadas es la fidelidad del pueblo teceísta que se mantiene con el paso del tiempo. Una clara muestra de esto es el poder de convocatoria que se sostiene en cada circuito que visita en los distintos puntos del país.

Un ejemplo concreto fue la temporada 2019 donde, en un contexto de crisis económica que vivió el país, tuvo un promedio de 36.000 espectadores por fecha. La mayor convocatoria se dio durante la definición de la Copa de Oro.

Público TC
El pueblo teceísta sostiene su fidelidad con el paso de los años. (Foto: J. Marchesin/SoloTC)

En San Juan, por ejemplo, hubo 55.000 personas en el cierre de la Etapa Regular. Dentro del minitorneo, 60.000 espectadores en Paraná y 40.000 en San Nicolás. En Toay 54.000 y el Gran Premio Coronación en Neuquén más de 50.000 personas.

Una muestra de que el Turismo Carretera sostiene su encanto aún a pesar de cualquier crisis. Una muestra que la pasión, más de 8 décadas después, sigue intacta.

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