Los últimos casos en los que se cuestionó a la Técnica de la ACTC
Los hermanos Bonelli pusieron en tela de juicio la exclusión en Rafaela. Pero anteriormente, en el Turismo Carretera, hubo antecedentes que quedaron en la historia como el de las bielas de Traverso y la compresión de Fontana, que demoraron la resolución del resultado más allá del domingo. Acá, repasamos esas historias.
No existen muchos antecedentes de pilotos, preparadores o equipos que hayan puesto en tela de juicio el veredicto de las revisiones técnicas en el Turismo Carretera. El último es el de los hermanos Bonelli tras la exclusión en Rafaela por no respetar la relación de compresión del motor. Los 2 anteriores, ocurrieron en 2005 y quedaron en la historia. En esta nota, recordamos esos casos, cuando se podía apelar las sanciones técnicas.
Las bielas de Traverso
El domingo 20 de marzo de 2005, Juan María Traverso ganó con contundencia en La Plata con el Torino del Urtubey Competición. En la revisión técnica, detectaron que las bielas pesaban unos 10 gramos menos respecto a lo que permitía el reglamento y el piloto de Ramallo fue excluido. Haciendo uso de un recurso válido por entonces, su equipo apeló la sanción objetando la precisión de la balanza que usaba la ACTC.
El martes posterior, en los talleres de Eduardo Sáenz –proveedor de bielas que se utilizaban en el TC–, se volvieron a pesar las piezas objetadas del Torino violeta. En la fábrica donde se habían adquirido, las balanzas de precisión determinaron que las bielas pesaban entre 10 y 11 gramos menos. Por lo que se ratificó la exclusión.
“Actué de buena fe pero me equivoqué. Estoy de acuerdo con la decisión tomada. Pero pido que la ACTC compre un elemento para pesar pistones y bielas, y no use la misma que se utiliza para los cigüeñales. Eso es lo que objeté en su momento: la precisión de la balanza con la que fueron pesadas las piezas”, dijo Omar Wilke, motorista de Traverso, al salir de la contraprueba.
Si bien no hubo variación entre los resultados que marcó en la revisión técnica y los que se obtuvo con la balanza de alta precisión, saltó a la luz que el dispositivo que utilizaba la ACTC no era el apropiado para pesar piezas de 600 gramos cuando este servía para medir hasta 30 kilos y expresaba las cifras en esa medida.
A su vez, el pesaje preciso en el taller de proveedor mostró que el peso de unas bielas del Dodge de Norberto Fontana (3° en pista) tenían apenas 2 gramos más del mínimo, lo que marca que en el TC los preparadores juegan al límite del reglamento. Con la exclusión de Taverso, Mariano Altuna logró -2 días después de la carrera- su 1ª victoria en la categoría.
El caso Fontana
El 28 de agosto de 2005, en Paraná, Norberto Fontana ganó con el Dodge que preparaba integralmente el equipo de Alberto Canapino. La revisión técnica determinó que la compresión del motor Cherokee estaba entre 1 y 2 décimas por encima de lo que marcaba el reglamento en 2 de los cilindros medidos. Puntualmente habían medido 9.7:1 y 9.6:1, cuando el tope era 9.5:1. El team arrecifeño cuestionó también el elemento de medición y apeló la medida.
“No discutimos la decisión tomada por las autoridades, pero sí lo hacemos con el aparato de medición y la tolerancia del mismo”, aclaró en ese entonces el constructor arrecifeño a SoloTC dentro de predio de revisión.
El lunes posterior a la carrera, en la sede la ACTC en el barrio porteño de Caballito, se hizo la contraprueba. Tanto el motor como la máquina que usa la Técnica para medir la compresión llegaron precintados desde el circuito entrerriano. Pero el resultado volvió a dar lo mismo que el domingo post carrera.
Sin embargo, Canapino pidió hacer la medición también con una máquina que había llevado y en ese caso el motor marcó valores reglamentarios en la compresión. Entonces, el preparador arrecifeño reclamó que se vuelva a medir con el dispositivo oficial, algo que no fue permitido por Carlos Marchese, por entonces responsable técnico de la ACTC. Y ahí estalló el escándalo.
Tanto Canapino como Guillermo Cruzzetti, volvieron a cuestionar el elemento de medición por su precisión, argumentando que el fabricante estipulaba que tenía un margen de error. Y que había distintas variables que podían modificar el resultado arrojado, como por ejemplo calentar la pipeta.
Marchese y Jhonny Laborito, motorista de Omar Martínez (2° en pista), remarcaron que esa máquina era la que midió a todos los motores y nadie estuvo fuera de reglamento. Además, resaltaron que los encargados de la motorización de Fontana no aprovecharon la posibilidad de medir la compresión durante el fin de semana con el aparato que tiene la ACTC, como lo hacen habitualmente los equipos ante cualquier duda.
Después de varios minutos de discusión acalorada, la exclusión al exF1 quedó asentada y de esta manera el Gurí Martínez logró su primer éxito como campeón de la categoría. Meses más tarde, la ACTC reglamentó que los datos suministrados por los elementos de medición de la categoría no serán apelables. Algo que rige hasta entonces.
La rebelión de los Bonelli
Nicolás Bonelli y su hermano Próspero, responsable del motor del Ford, desde un primer momento no aceptaron la exclusión Técnica por exceso de compresión en la última competencia del Turismo Carretera en Rafaela 2021. Para los entrerrianos, que habían celebrado la pole position y el 2° puesto en la Final, se aferraron a la medición en su taller.
El sábado 11 de septiembre, con la última luz del día, los Bonelli se mostraron sorprendidos cuando luego de la carrera en el “Óvalo” el multiválvulas Ford de Nicolás dio la relación de compresión y exigieron nuevas mediciones. Situación que derivó en discusiones dentro del recinto. Según Alejandro Iuliano, gerente técnico de la ACTC, el motor tenía 10,7:1 cuando el reglamento dice que debe ser 10,5:1 para todas las marcas.
El miércoles siguiente, 4 días después de lo sucedido, el Bonelli Competición emitió un comunicado afirmando que el multiválvulas estaba en regla. “Después de revisar el motor en nuestro taller, corroboramos que los valores de compresión de los cilindros estaban como los utilizados durante toda nuestra campaña deportiva y conforme a los cuales jamás tuvimos problemas las veces que pasamos por la Técnica”, expuso el escrito, que sirvió como descargo ante la postura de los Bonelli de no dar declaraciones a la prensa.
Nicolás Bonelli fue citado por la CAF de la ACTC para declarar este martes 21 de septiembre. Allí, expondrá su versión y, seguramente, explicará lo expuesto en el comunicado de este capitulo de las polémicas exclusiones del TC en Rafaela.