TC en Viedma: así fue el debut de los Toyota Camry
La diferencia entre los autos de punta y los Toyota Camry estuvo entre 1s6 y 2s0. A la nueva marca del Turismo Carretera le fue levemente mejor en carrera que en clasificación. En esta nota analizamos los matices de su desempeño.
El 12 y 13 de febrero de 2022 quedará marcado en la historia del Turismo Carretera. Luego de 40 años, la categoría volvió a contar con 5 marcas representadas. En Viedma, Toyota tuvo su debut en el TC. Tal como sucedió con aquel solitario Peugeot 504 de Nicolás Mauro en el Torneo “Lizeviche-Galíndez”, el Camry estuvo lejos de ser competitivo.
La falta de protagonismo de los Toyota de Matías Ross y Andrés Jakos era previsible. En el ensayo comparativo de Paraná había penado con la falta de velocidad final y, sobre todo, el déficit de carga aerodinámica en el tren trasero. Eso mismo se corroboró en la prueba que efectuó el Misil en La Plata y en la 1ª fecha del campeonato. Aunque hubo una mejora de 1 segundo entre el “Mouras” y Viedma.
La ACTC se aseguró que los parámetros técnicos iniciales de los Camry impidieran que el nuevo modelo tenga un estreno resonante. Es lógico. Se trata de un auto que recién empieza a desarrollarse y tiene mucho por mejorar. Por el amplio rechazo que generó el ingreso de Toyota y la paridad que logró el TC en los últimos años, hubiera sido impensado (e inconveniente) que la nueva marca debutara siendo competitiva.
La categoría no publicó el reglamento técnico. Pero SoloTC pudo saber que el Camry pesa 15 kg más que Dodge, Chevrolet y Ford y 40 kg más que Torino. Además, tiene la misma cilindrada que Dodge, Chevrolet y Ford y 50 cm3 menos que Torino. El difusor es de 32 milímetros, como el de Chevrolet (Ford, Dodge y Torino tienen 38 mm). Mientras que el régimen de RPM se sitúa en 8.900 vueltas, como todas las marcas, excepto Ford (8.800).
La clasificación de los Toyota
En la clasificación, Andrés Jakos quedó 42° a 1s740 de la pole position de Mauricio Lambirs (Ford), mientras que Matías Rossi se ubicó 44° a 1s841. Curiosamente, el Misil logró el mejor tiempo de Toyota en 3 de los 5 parciales del circuito. Para dimensionar la performance de ambos, Andy hubiera quedado 5º en una hipotética clasificación de TC Pista y Matías hubiera sido 8º.
El Camry quedó en 4 de los 5 sectores a más de 4 décimas del mejor tiempo en cada uno de ellos. La excepción fue el Nº 4, que comprende la amplia curva 6 y la recta previa a la horquilla: la diferencia con Juan Pablo Gianini (el más veloz) estuvo en 0s190. El peor parcial para Toyota fue el Nº 2 (retome en “U” a la derecha, recta corta y curva de casi 90º), donde Mariano Werner (el más rápido en ese sector) le sacó 0s557.
Un avance con matices
Debido a la gran cantidad de abandonos (23) y los incidentes que se sucedieron, la Final dejó un saldo más positivo para Toyota que la clasificación. Aunque la comparación con el mejor tiempo en cada parcial arrojó que la distancia respecto del sábado se agrandó en 4 de los 5 sectores.
La excepción fue el parcial 5 (horquilla y curva de ingreso a la recta principal), donde la brecha se achicó en 0s034. Igual, el mejor sector de Toyota volvió a ser el Nº 4, donde quedó a 0s264 de Germán Todino (Torino). El peor, nuevamente, resultó el Nº 2, donde giró a 0s671 de Agustín Canapino (Chevrolet).
Matías Rossi protagonizó el 4º avance más destacado en la Final: largó 38º y llegó 18º. El Misil logró el parcial más veloz de Toyota en 4 de los 5 sectores. Aunque la mejor vuelta en carrera fue de Andrés Jakos, que arribó 27º tras partir 31º. Andy registró 1m34s014, resultó 0s758 más veloz que Matías y quedó a 1s654 del récord de vuelta de Canapino. Es decir, 0s086 más cerca que en la clasificación.
Tiempo de análisis para Toyota
Tras su 1ª experiencia en carrera con el Camry, Matías Rossi destacó el hecho de haber sumado “algunos puntos”. Andrés Jakos, en tanto, consideró que “fue una buena carrera para nosotros. Sumamos kilómetros y aprendimos. Ahora hay que ver bien los datos y analizarlos para intentar mejorar en la próxima carrera”.
En la misma línea se expresó Gabriel Raies, embajador de Toyota Gazoo Racing Argentina, que acompañó al equipo en Viedma. “Se mejoró en La Plata y se volvió a mejorar en Viedma. Esto es trabajo. Acá hay que tener la paciencia de saber que por más que sea Toyota, no tiene por qué andar rápido desde el primer día”, le dijo a SoloTC.
El múltiple campeón cordobés sostuvo que “como estamos lejos, una vez que se analicen todos los datos de esta carrera podemos reducir rápido una parte de esa diferencia”. Y se mostró prudente pero optimista. “Estoy seguro que, por la capacidad de los pilotos y del equipo y por lo que es el Camry, el auto va a funcionar. Lo que no me animo a decir es en cuánto tiempo”, añadió.