Suárez, el caballero de Dodge y la ACTC
Octavio Suárez fue un personaje representativo de Dodge y especialmente del Turismo Carretera. Durante 8 años cumplió la doble función de piloto y presidente de la ACTC, hasta que la muerte lo encontró en una ruta.
Octavio Justo Suárez fue un protagonista relevante en el mundo del Turismo Carretera y de la ACTC, por 2 aspectos trascendentales. Uno fue su destacada labor deportiva en la categoría, siempre fiel a Dodge, y el otro su desempeño como presidente de la entidad teceísta.
Suárez comenzó su relación con los fierros siendo aprendiz de mecánico en un taller de Banfield. Su primer contacto con el automovilismo deportivo se produjo en 1951 en las Mil Millas Argentinas organizadas por el gobierno del General Juan Domingo Perón, donde fue copiloto del Conde Baviera a bordo de un Ford. Pero su estreno frente al volante se produjo 15 años después, el 20 de noviembre de 1966 en la Vuelta de Mercedes, con una cupé Ford con motor F-100 preparada por Néstor Fernández Palagani, finalizando en la 9ª colocación.
Nació el 6 de septiembre de 1932 en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Debutó en la “máxima” el 20 de noviembre de 1966 en la Vuelta de Mercedes. Disputó 67 competencias con 5 triunfos (todos con Dodge). Ejerció la presidencia de la ACTC a partir del año ’76 hasta su fallecimiento el 23 de septiembre del ’84. Fue sucedido por Juan Carlos Deambrosi.
A partir de 1971, junto a su hermano Pedro, comenzó a formar parte del habitual parque automotor con el seudónimo “Hermanos Suárez” a bordo de una Dodge, marca de la que fue un ferviente defensor. El 13 de mayo de 1973 llegaría la primera conquista en la Vuelta de Salto con un Polara 4 puertas. Para muchos esa victoria fue toda una sorpresa porque significaba la primera de un auto particular luego de un extenso dominio de los equipos oficiales de IKA y Ford.
Catorce días más tarde llegaría el 2° logro en la Vuelta de Arrecifes. Mientras que en agosto de esa misma temporada, Suárez sumaría otro triunfo, esta vez en la Vuelta de Pergamino, carrera que estuvo signada por la tragedia debido a un accidente que provocó los fallecimientos de César Malnatti y su acompañante Miguel Gorosito.
En 1974 llegaría el penúltimo triunfo, nuevamente en Salto. En ese tiempo, Octavio poseía un fuerte compromiso con la categoría que le había permitido tener un reconocimiento popular. Integró varias comisiones directivas hasta que, producto de su dedicación, en 1976 pasó a dirigir los destinos de la ACTC.
Suárez como presidente de la ACTC
Durante el mandato que duró 8 años, el Turismo Carretera vivió momentos muy complejos en el aspecto institucional. Debió resistir varios frentes de tormenta que intentó ir superándolos de a uno. Además, fue partícipe necesario de uno de los hechos más trascendentes de la historia de esta institución: la autofiscalización. El 20 de mayo de 1979, Suárez junto a toda la CD decidió no proseguir bajo el ala de la CADAD y trazó otro camino que siguieron recorriendo sus predecesores. Ese fue en definitiva el sello distintivo en sus ocho años de mandato.
El 9 de junio de 1985, casi un año después de su deceso, las autoridades de la localidad santafesina de San Lorenzo, inauguraron un autódromo semipermanente con el nombre del piloto fallecido.
En los primeros días de septiembre de 1984, le ofrendó a los hinchas de Dodge su 5° y último triunfo en la “máxima”. Dos semanas más tarde, el TC llegó a la ciudad de Tandil para disputar la Vuelta de Benito Juárez. El circuito estaba formado por las rutas N°224 y N°74. Poco antes de iniciar la competencia, el Gordo le comunicaba a su equipo: “El auto está intenible, debo tener algún problema en el tren delantero”. “Si no te sentís seguro, no corras”, le contestó su hermano que desde hacía varias carreras había dejado de ser su acompañante.
Sin embargo, el ímpetu del piloto de Dodge pudo más. Recibió un juego de amortiguadores provistos por Johnny De Benedictis para determinar si allí radicaba el inconveniente y salió a pista… Pocos minutos más tarde perdió el control del coche en plena recta y por causas que se desconocen, volcó en plena recta principal cuando transitaba a 280 km/h.
La muerte y el homenaje de Octavio Suárez
Tras el espectacular del accidente Octavio quedó dentro del auto con un brazo fracturado, mientras que su acompañante pudo salir por sus propios medios. Pero segundos antes de que pudieran rescatarlo una chispa originó un voraz incendio productor del derrame de combustible. Suárez, atrapado, murió entre las llamas.
Como homenaje, los mecánicos de su equipo enterraron el casco de la Dodge en el parque donde estaba armado su box. Los restos del infortunado piloto de 52 años fueron trasladados al cementerio de Lanús. Unos meses antes le había dicho a su hermano Pedro que sería mejor que él mirara las carreras desde abajo debido a que si les pasaba algo, la familia y los negocios quedarían a la deriva…
Sus victorias en el TC
Fecha | Circuito | Marca |
13/05/73 | Vuelta de Salto | Dodge |
27/05/73 | Vuelta de Arrecifes | Dodge |
05/08/73 | Vuelta de Pergamino | Dodge |
12/05/74 | Vuelta de Salto | Dodge |
02/09/84 | V. de Stgo. del Estero | Dodge |
Texto: Martín Iriarte / Fotos: Archivo SoloTC y Peter Hamm