Turismo Carretera

Qué pasó con el 7 de Oro de Mouras

El mítico Chevrolet con el que Roberto Mouras logró 6 victorias al hilo pasó a manos de Juan Alberto Occhionero quien recordó la historia del auto con SoloTC.

Uno de los autos más emblemáticos en la historia del Turismo Carretera fue el Chevrolet 7 de Oro de Roberto Mouras. Un auto que al mando del Toro de Carlos Casares mantiene el récord de 6 triunfos consecutivos en 1976. Un logro –jamás igualado- que increíblemente no pudo coronar con un título.

El Toro acumuló 8 victorias con el Chevrolet dorado y en 1978 le vendió el auto a Juan Alberto Occhionero para que debute en el Turismo Carretera en el Gran Premio que cerró esa temporada. Mouras estaba alejado de la categoría y volvería en 1980 para iniciar su era más gloriosa en el TC logrando 3 títulos con Dodge.

“Le adquirí el 7 de Oro a Roberto Mouras y ya en la primera carrera venía ganando, pero tuve un toque y me quedé afuera”, le contó Occhionero a SoloTC. Pero la victoria no tardó en llegar: fue el 21 de octubre de 1979 en la Vuelta de La Pampa.

A partir de entonces el Colorado pasó a ser tenido en cuenta pese a su escasa experiencia en la categoría. Volvió a ganar el 20 de marzo de 1980 en la Vuelta de La Plata y hasta peleó el título en la temporada 1979/’80.

“Perdí el campeonato por un error en un abastecimiento en General Pico (La Pampa). Venía ganando cómodo el Gran Premio Unión Cuatro Provincias pero por esas cosas de los autos no pude ser campeón. Era el primer torneo que disputaba en la categoría y ganarlo con ese auto hubiera sido la gloria”, rememoró.

Occhionero terminó 3º en el campeonato general detrás del campeón Francisco Espinosa (Chevrolet) y Oscar Aventin (Ford). Semejante producción en su primer campeonato oficial lo impulsó a ir por todo en los siguientes años. Sin embargo un grave accidente ocurrido en la 10ª fecha del torneo 1983 en Tandil truncó su sueño.

“Lo superé a (Emilio) Satriano en la bajada de Belén y me encontré con una alcantarilla que no pude evitar, me fui a incrustar contra los árboles y volqué, me quebré 4 costillas. Pero los golpes no eran nada, a los 21 días corrí de nuevo. Eso sí, tuvimos que hacer otro auto porque ese no sirvió más”, relató Occhionero.

7 de Oro Mouras TC
Así quedó el Chevrolet luego del accidente en Tandil. (Foto: Luciano Bernardi).

“Para mí correr con ese Chevrolet fue lo máximo que me pudo pasar a nivel deportivo. Con el paso de los años logré darle la real dimensión de lo que había vivido. Fue una lástima que el 7 de Oro terminara así, porque sin duda merecía otro final…“, cerró Juan Alberto que guardó algunos elementos de ese mítico auto y los donó al Museo Mouras que está en Carlos Casares.

Volver al botón superior