Salse: Piloto por carácter transitivo
Sebastián Salse –piloto de TC Mouras- cumplió su sueño de ser corredor gracias a la insistencia de su novia Nerina Pichini, quien quería que corriese el Ford de su hermano Mauro.
A Sebastián Salse (28) el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el COVID-19 le provocó tener que cambiar de vehículo para conducir. Salse dejó la butaca del Chevrolet del Benavídez Racing con el que compite en el TC Mouras, para subirse a su tractor con el que lleva enganchada a la mototolva que levanta la cosecha de soja.
El piloto de Chevrolet disfruta en estos días de su otro trabajo, de su otra pasión: las tareas como contratista rural con la empresa familiar. En un alto de la cosecha, al aire libre, en un campo aledaño a su Juan Bautista Alberdi natal, Salse charla telefónicamente con SoloTC sobre sus inicios en el automovilismo y su actualidad en el TC Mouras.
“El automovilismo me demanda mucho tiempo, no solo ir a las carreras sino el contacto con las empresas que me apoyan. Por eso, cuando puedo como ahora, estoy para dar una mano en el campo”, relata Salse.
Al momento de contar cómo fue su inicio en el automovilismo, confiesa que mucho tuvo que ver su novia Nerina Pichini, hermana de Mauro, piloto de TC fallecido en un accidente aéreo el 18 de mayo de 2012 en Verónica, Buenos Aires. “Ella veía que me gusta mucho el automovilismo, me conocía de cuando lo seguía a Mauro, y cuando nos pusimos de novios me insistió en que manejara su Ford”, expresa el joven bonaerense.
[Best_Wordpress_Gallery id=”64″ gal_title=”Sebastián Salse”]Así empezó todo
¿Por qué tus comienzos fueron en el Turismo Special de La Costa?
– Empezamos a ver opciones, lo contactamos a Lionel Ugalde quien había atendido el auto de Mauro hasta su accidente, le contamos la idea y él nos propuso correr con un Falcon que tenía del Turismo Special de La Costa. Hice una prueba, sabía que me gustaba, pero después de eso me encantó. Ahí decidimos hacer el campeonato entero de 2015 y anduvimos muy bien, perdí el título con Mariano Calamante por solo 2 puntos. Siempre digo que en mis inicios tuve el honor de que cuando llegaba al box había un piloto de TC esperándome. Eso me acortó mucho los pasos.
Después de hacer 2 años en el Turismo 4000 Argentino llegó el momento, finalmente, de correr el Ford de Mauro…
– Sí, fueron 2 años en los que sumé experiencia. Y recién en 2018 pudimos correr el Falcon de Mauro. Lo actualizamos con el Pereiró Motorsport y debuté en el TC Pista Mouras; lo usamos hasta la Copa de Plata. Después, porque creímos que necesitábamos un poquito más y como había corrido los 1000K del TC con Nicolás Trosset (NdeR: finalizó 8º junto con el arrecifeño y Agustín Herrera), para la definición le alquilamos un Torino completo al Maquin Parts que lo atendió el equipo de Pereiró. Fue un buen año, también terminé 5º, con 3 podios.
En mis inicios tuve el honor de que cuando llegaba al box había un piloto de TC esperándome. Eso me acortó mucho los pasos.
Sebastián Salse
La llegada al TC Mouras se produjo, también, con un cambio de marca.
– Sí, en 2019 empecé con un Chevrolet, siempre atendido el mismo equipo y a mitad de año me pasé a la estructura de Juanjo Monteagudo. Pero cuando arrancó la ‘Copa de Oro’ me incorporé al Benavídez Racing con el cual corro desde las últimas 5 carreras del año pasado. Estoy cómodo, afianzado, y con buen funcionamiento.
¿Cómo fueron variando los objetivos a medida que pasaron los años?
– Arranqué de abajo y me fui metiendo cada vez más. Es algo que me apasiona. Me gusta mucho la adquisición de datos, la tecnología, mirar cámaras, poder nutrirme de los que más experiencia tienen. Quiero hacer lo imposible, tanto arriba como abajo del auto, para algún día llegar al TC. La idea es pasar lo antes posible al TC Pista, sería muy bueno estar en 2021, porque mi objetivo máximo es llegar al TC.
Podés leer la entrevista completa con Sebastián Salse en la última edición de SoloTC online.
Fotos: Emiliano Politano