Boero: “El TC es un sueño, pero voy a quedarme en el TC Pista”

Pedro Boero vive ligado al automovilismo desde bien chico. Su papá, Ignacio, corrió muchos años en el Turismo Nacional y le transmitió por ósmosis la pasión por los fierros. Incluso sus primeros pasos en este deporte los dio justamente en el TN. Pero él eligió marcar su propio camino. Así fue que decidió hacer la escalera para llegar al Turismo Carretera. El sueño de cualquier piloto argentino. El suyo también.

El piloto rosarino desembarcó en el TC Mouras en 2019 en un proyecto del Martos Med, la misma escuadra con la que compitió en el TN. Pedro tuvo que convencer a su papá para poder formar parte de este proyecto. Porque Nacho prefería que se dedique más de lleno a la carrera de ingeniería mecánica. Pero Pedro cumplió el objetivo y se recibió este año en la Universidad Nacional de Rosario.

Claro que no le fue fácil abrirse camino en el TCM: “Era un auto muy diferente a lo que estaba acostumbrado a manejar. Corrí 4 años en el TN, con autos mucho más livianos, tracción delantera, sin cargas aerodinámicas… Pasé a un coche de 1300 kilos, con una goma mucho más grande, tracción trasera y cargas aerodinámicas. El cambio fue notorio”, le contó Pedrito a SoloTC.  

Además se topó con una camada de rivales de alto nivel: Hernán Palazzo, Marcos Landa, Lucas Panarotti, Daniel Nefa y Lucas Carabajal. Un quinteto que polarizó el dominio durante gran parte del certamen. Pero el rosarino mostró chapa promediando la temporada. En las últimas 9 fechas subió 5 veces al podio, con victoria incluida. Clasificó a la Copa de Oro, y con el 5° puesto final en el minitorneo logró el pasaje al TC Pista.

“El 2019 fue muy bueno por el nivel de competitividad. Siento que se dio todo muy rápido, en apenas 2 temporadas pegué el salto al TC Pista, algo impensado cuando arranqué en el Mouras”, reconoció el rosarino. Como la mayoría, Pedro solo pudo disputar las 2 primeras Finales de este 2020 (quedó 25º en Viedma y 19º en Neuquén).

Volver a empezar

Cuando inició la escalera en las categorías de la ACTC, la idea de Boero era establecer un plazo de 3 años para llegar al Turismo Carretera. Sin embargo, el parate del automovilismo por la pandemia del COVID-19 modificó los planes. “Este es un año muy raro, solo disputé 2 carreras y no se sabe cuántas vamos a poder correr. El TC es un sueño, pero ahora mi idea es quedarme en el TCP, sumar más experiencia y conocer los circuitos”, aseguró.

Como si todo esto fuera poco, Boero sumó otro contratiempo ya que tras la desvinculación del Rus Med Team de Ramiro Galarza, debió cambiar de marca. Una vez que se reinicie el campeonato dejará Dodge para subirse a un Ford que usó Elio Craparo en 2019.

Corre para el club de sus amores

Sin actividad en la pista, Pedro reparte su tiempo trabajando en la empresa familiar de fabricación de ejes y suspensiones para transporte pesado y, a su vez, participa de carreras virtuales representando a Newell`s, el equipo de sus amores. “El club tiene una parte de eSports y me invitaron a participar. Estamos en el campeonato Pro Drivers corriendo con Mazda”, contó el rosarino.