Pancho Bracco: desde Maradona al automovilismo
Fue arquero de la reserva de Argentinos Juniors donde conoció a Diego Maradona. Ahora, a los 60 años, le pelea de igual a igual a los pibes del TC Pista Mouras.
Cuando Eduardo “Pancho” Bracco (60 años) debutó en el automovilismo cumplió con un sueño que persiguió durante un largo tiempo. El deporte siempre fue parte de su vida y correr en autos era una cuenta pendiente.
Con apenas 9 años, y por insistencia de su papá quien había practicado la disciplina, disputó 1 carrera de ciclismo. Solo 1, porque su objetivo estaba puesto en otro lado: el fútbol, al que se dedicó con exclusividad a partir de allí.
Con apenas 14 años ya era el arquero de la 1ª división de Juventus de Bragado, su ciudad natal. Sus condiciones lo llevaron a jugar, en 1974, en la pre-novena de Boca Juniors y, al año siguiente, recalar en Argentinos Juniors, en donde estuvo 3 temporadas y llegó a atajar en la reserva.
Allí cosechó la mejor anécdota que un futbolista podía lograr. “Ahí lo conocí a Diego. Cuando él firmó su primer contrato con el club se apareció en el entrenamiento de mi categoría, donde tenía a muchos de sus amigos. Llegó con una cupé Taunus negra y nos trajo 10 pelotas. En esa época, prácticamente en los entrenamientos jugábamos con pelotas de trapo, Argentinos Juniors era muy pobre”, le cuenta Bracco a SoloTC. Diego es Maradona, claro, con quien compartió muchas veces el vestuario porque Pelusa iba a ver a sus amigos de inferiores.
Su derrotero lo llevó por diferentes clubes hasta que a los 37 años se retiró atajando en Bragado Club. Tras un período sin dedicarse al deporte profesional fue Javier Aristi, amigo suyo de Bragado, quien le comentó de la clínica que hacía el Desafío Focus (compartía el fin de semana con el Turismo Carretera), y así pudo iniciarse en el automovilismo.
Eso fue en 2008. “Fui a probar, me encantó, y ahí nomás me subí. Corrí 5 carreras y después me costó muchísimo bajarme. Le agarré el gustito”, relata Pancho, apodo que le puso su papá cuando era bebé, por su tranquilidad.
Precisamente, esa calma que tenía de chico también la usó de grande para cumplir con su objetivo. Fue haciendo paso por paso su camino en el automovilismo y tras correr, y coronarse, en la Fiat Linea Competizione, y luego en el TC2000, llegó el momento de ingresar al mundo ACTC.
“Un día Enrique Candela me invitó a probar a 9 de Julio y la verdad me fascinó, más que el TC2000, y empezamos a correr con Enrique. Después fui al equipo de Juan Martín Trucco, luego con Lucas Fidalgo Peduzzi y en la actualidad estoy con Claudio Bisceglia. Con todos he aprendido un montón. Ahora estoy tratando de lograr el triunfo que corone tantas carreras”, relató el piloto bonaerense quien ya suma 86 presentaciones en el TC Pista Mouras y ocupa la 2ª posición en el campeonato.
A diferencia de la mayoría de los pilotos con los que compite -a algunos los triplica en la edad- Bracco no posee la ansiedad característica de la juventud y se toma la actividad con otra visión.
“Más allá de que los admiro mucho porque con la edad que tienen manejan un auto con tanta potencia y lo llevan muy bien, hay maniobras que muchas veces las tenés que esperar para hacer un sobrepaso seguro. Los chicos no tienen esa paciencia, van por todo y el 80% de las veces quedan tirados”, cuenta.
“Pero siento orgullo de competir con ellos y hacerlos renegar un poco. Adentro de la pista siento que es diferente a cuando uno reniega con los hijos cuando son chicos, acá el grande los hace renegar”, concluye sonriente Pancho, una persona que lleva al deporte en su ADN.
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