Quién es y qué hace Pablo Morales, el “artesano” del TC
Pablo Morales se especializa en el armado de las carrocerías de los autos de Turismo Carretera y las divisionales de la ACTC. Armó más de 120 unidades entre autos de vieja y nueva generación. Esta es su historia.
En el mundo del Turismo Carretera hay cientos de personas que trabajan en el detrás de escena. Son aquellos que no salen en TV y tampoco son alcanzados por los flashes, pero son una pieza fundamental en el andamiaje global de la categoría más popular de la Argentina. Uno de esos personajes es Pablo Morales. Algunos lo califican como el “artesano del TC”.
Pablo es el encargado de armar la mayoría de las carrocerías que visten a los autos de la “máxima” y el resto de las categorías divisionales de la ACTC. Es nativo de Wheelwright, pequeño pueblo santafesino, pero criado en Arrecifes, donde actualmente tiene armado su “búnker”.
Aprendió el oficio a través de su padre, quien toda la vida tuvo un taller de chapa y pintura para autos de calle. Con los años armó su propio taller en Wheelwright. Allí comenzó a dar los primeros pasos en la actividad automovilística reparando autos de categorías zonales. Llegó a las “grandes ligas” allá por el ‘98/’99 de la mano de Raúl Salei.
“Al poco tiempo de conocerme me contrató para hacer el mantenimiento del Chevrolet del Gringo Del Bo. Recuerdo que la primera vez que metí mano no lo podía creer, decía ‘¡guau, estoy trabajando en un auto de TC!”, recordó en la charla con SoloTC.
A partir de allí la puerta no se cerró más y comenzó a vincularse un poco más con el ambiente fierrero. Así le llegaron trabajos para reparar autos de Turismo Nacional y Top Race. En aquellos tiempos trabajaba “a domicilio”. Iba con su bolsito y la caja de herramientas y se instalaba en el taller del equipo o piloto que requería sus servicios.
“A todo esto yo no miraba carreras, no sabía ni a quién le estaba arreglando el auto. Pero como el que me recomendaba era Salei, yo iba con los ojos cerrados. Siempre digo que él fue mi padrino en todo esto, fue quien me dio el primer empujón, y me cambió la vida”, aseguró Morales.
La actividad lo llevó a viajar por todo el país. Así fue que de trabajar con Roberto Del Bo se instaló unos meses en el equipo de Raúl Echarri en Venado Tuerto (Santa Fe). Luego pasó por el histórico JC Competición de Julio Nicieza, el WRacing (equipo que luego se convirtió en el HAZ Racing Team) y tantos otros.
A partir de la década del 2010, Morales se incorporó al staff de Talleres Jakos. Allí se convirtió en uno de los principales armadores de carrocerías de las estructuras de nueva generación que comenzaron a implementarse de manera obligatoria en el Turismo Carretera a partir del 2015.
Pero con el comienzo de la pandemia del COVID en 2020, Pablo decidió instalarse definitivamente en Arrecifes. Allí comenzó a tejer conexiones con muchos equipos que confiaron en él para enchapar las nuevas estructuras que fueron incorporando. En la actualidad está terminando de armar un Toyota Camry para el Maquin Parts Racing.
“Desde que empecé en esta actividad habré armado unos 120 vehículos entre autos y camionetas. Yo creo que la gente confía en mí porque a lo largo de los años me convertí en una persona confiable. Acá en nuestro taller se arma del mismo modo un auto de TC que un zonal. No hacemos distinciones. El concepto del trabajo es buscar la perfección, siempre”, cerró.
También podés leer: Así se arma la carrocería de un TC.