Turismo Carretera

Oscar Aventin: “Me hago cargo de todo lo malo que pasó”

El ex presidente de la ACTC brindó una extensa entrevista en Clasificando. Habló del accidente de Falaschi, su gestión en la ACTC, las carreras en la ruta, Toyota y más declaraciones polémicas...

En los últimos tiempos, Oscar Aventin (75 años), expresidente de la ACTC, decidió reaparecer nuevamente en la escena pública. A fines del año pasado, fue al autódromo de La Plata para seguir de cerca la actividad de su nieto Franco Deambrosi en el TC Pista Mouras. Mientras que la semana pasada asistió a la presentación de la 3ª fecha del Turismo Carretera que se realizó en el Campo Argentino de Polo.

Allí habló con algunos medios y dejó algunas frases resonantes, remarcando especialmente su distancia con la actual dirigencia de la ACTC presidida por Hugo Mazzacane. Mientras que esta semana brindó una extensa entrevista con Hugo Daniel, periodista del programa Clasificando (FM City Rock 97.5), donde habló de todo.  

Falaschi: “¿A quién hay que responsabilizar?”

Aventin volvió a hablar del accidente fatal que sufrió Guido Falaschi el 13 de noviembre del 2011 en Balcarce bajo su segundo mandato al frente de la ACTC.    

Si vos querés armar lo que pasó no podés hacerlo, fue una carambola. La gente quiere hacerme responsable a mí, y bueno, asumo la responsabilidad. De hecho fui denunciado penalmente por esa carrera donde la justicia actuó y me dijo que no tenía nada que ver en esto”.

Falaschi
Guido Falaschi tenía 22 años cuando falleció en Balcarce. (Foto: J. Marchesin/SoloTC

“¿A quién quieren responsabilizar? ¿A la ACTC por organizar carreras de autos? Bueno, perfecto, nos hacemos responsables”.

“Asumimos los riesgos y nuestra descendencia está en la pista, los hijos de muchísimos pilotos corrieron, y hoy sigue siendo igual. Hasta los nietos están corriendo. Se conjugaron una serie de cosas en el accidente. El deporte motor es así, y va a ser así siempre”.

¿Volvería a la presidencia de la ACTC?

El Puma descartó volver a presentarse como candidato a presidente en la ACTC, cargo que ocupó desde el 2001 hasta fines del 2013.

“No quiero ser presidente de la ACTC. Me gasté los mejores años de mi vida. Tengo 75 pirulos (sic), estoy bien, pero he vivido. Hice mi laburo y estoy conforme. ¿Podría haber hecho mejor las cosas, más simpáticamente? Sí. Me hubiera gustado el estilo Johnny De Benedictis, por ejemplo. Capo el tipo. No tuvo la suerte de ser campeón, pero un ídolo total. Y es un ídolo por su forma de ser”.  

“Siempre traté de no fallarle a la gente del TC, con los espectáculos, las actitudes, con la transparencia. Seguramente hemos cometido errores, pero no me arrepiento de nada de lo que hicimos. Me hago responsable de todo lo que haya pasado mal, no le esquivo a nada. Creo que haría de vuelta todo de la misma forma. El Turismo Carretera sigue marcando rumbos”.

“Cuando fui presidente nadie se dio cuenta lo que persiguieron a mi hijo. Yo dejaba su auto en la revisación técnica y les decía ‘díganme qué es lo que quieren revisar y vamos todos a revisarlo’. ¿Qué es lo que más había que hacer?”

Automovilismo para Todos

El ex mandatario teceísta rechazó las acusaciones acerca de una malversación con los fondos que la ACTC cobraba del programa Automovilismo para Todos por la transmisión de las carreras que comenzó en 2012 con un cánon de 100 millones de pesos por temporada.

“Fui celoso guardián de todo lo que era administrativo. Me hago responsable de todo lo que haya pasado. Están todos los balances y todos los movimientos bancarios presentados. Aumentamos el patrimonio de la ACTC en el momento en que me fui en un 1400%. Dejamos una categoría de pie, jerarquizada y estabilizada. El contador y el gerente general de la ACTC que empezaron conmigo en 2001 siguen estando en la ACTC. No me hago cargo de lo que se diga, sino que vayan a la justicia”.

La implementación de la Copa de Oro

Copa de Oro 2008
Los integrantes de la 1ª Copa de Oro de TC. En la foto faltan Silva y Ortelli. (J. Marchesin/SoloTC)

En la temporada 2008, la ACTC anunció en la mitad del campeonato la implementación de la Copa de Oro. Una medida que perjudicó claramente a Juan Manuel Silva, quien se encaminaba cómodamente a la obtención de su 2º título en el TC.

“Por supuesto que hablé con el Pato Silva, por supuesto que toda la comisión directiva estaba de acuerdo. No me arrepiento de haberlo hecho. Lo copiamos de una categoría internacional, no fue un invento argentino. Le dio otro sabor, y hoy todavía se disfruta ese condimento de los tipos que estaban descartados y vuelven al juego”.  

“El Pato estaba de acuerdo, después se amargó porque perdió el campeonato. Pero no lo perdió por el playoff, sino porque perdió competitividad. Nadie le robó el campeonato. Tengo estima por él, un gran piloto del automovilismo nacional. Si tomás una medida que beneficia a la mayoría, que le va bien al 70 u 80% de la categoría, no puede ser una mala medida. Esa es una filosofía teceísta”.  

El desembarco de Toyota

“No tengo opinión formada porque no sé cuál es el fundamento, la razón. Conozco que Toyota es una empresa de primer nivel, pero como no hay una explicación oficial y apareció el auto de la noche a la mañana sin saber nadie qué es lo que estaba pasando. No sé si es un experimento para la categoría o la fábrica, pero estamos hablando de una marca de categoría mundial. Ya nos enteraremos cuál es el objetivo final. La gente no está conforme, tendrían que haber hecho un plebiscito”.  

Ramos se quedó con la última victoria del TC en la ruta en 1997.

Las carreras en ruta

“Nos dieron tanto en el periodismo –y con razón- por los accidentes en la ruta. Cuando vino el Dakar la gente empezó a pedir por qué no corría el TC si el Dakar andaba por las rutas. Y la verdad es que hay otra filosofía, el Dakar tiene accidentes permanentes y la gente lo toma como algo casi natural”.

“La gente decía que había que dejar en la ruta, pero muchos pensaban que era el fin del TC. Y hubo que correr en autódromos para darnos cuenta que no era así. La gente se fue sumando a los autódromos y hubo que construir muchos más. Una vez vino el Chueco Fangio y me dijo que teníamos que ir el TC a Balcarce, y me pidió que yo vaya al frente. Para esa época correr con el TC en Balcarce era una locura. Convencimos a muchos gobernadores que tener al TC iba a ser una fiesta, y así fue”.  

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