Bonelli: “La llegada de Ortelli es un reconocimiento a nuestro trabajo”

El hecho de haber sumado a Guillermo Ortelli como cliente, tiene 2 lecturas para los hermanos Nicolás y Próspero Bonelli. Por un lado, significa todo un reconocimiento a su labor como motoristas en el Turismo Carretera. Pero a su vez, implica asumir la responsabilidad de colaborar para que el máximo ídolo de Chevrolet recupere la competitividad perdida en los últimos campeonatos.

Los entrerrianos, últimos referentes del arquetipo piloto-preparador, se convirtieron en la primera opción cuando el pasado lunes 8 de marzo Ortelli decidió desvincularse del motorista Ezequiel Giustozzi. “Quien nos insistió un poco fue el Laucha Campanera, con quien habíamos trabajado el año pasado. Él vino al taller, habló con nosotros y fue el artífice de la llegada de Guillermo. Justo coincidió de que habíamos dejado de trabajar con (Gabriel) Ponce de León y nos había quedado un lugar disponible para atenderlo”, le detalló Nicolás a SoloTC.

Hasta la fecha pasada, los Bonelli atendían 3 motores: 2 multiválvulas Ford para Alan Ruggiero y el propio Nicolás, y un Chevrolet para Sebastián Salse en el TC Pista. Con la incorporación del piloto saltense llegaron al máximo de su capacidad logística. Es que en el taller de Concepción del Uruguay, nadie más que ellos 2 mete mano en los 4 impulsores. “No tenemos la intención de sumar a nadie más, y tampoco atender más de 4 motores que los que tenemos en la actualidad”, agregó Nico.

Claro que a la hora de aceptar la incorporación de Ortelli, tuvieron en cuenta que iban a trabajar con uno de los pilotos más importantes de la historia del TC. Sin embargo, más allá de la exposición pública a la que estarán sometidos de ahora en más, puertas adentro no cambió nada. “No vamos a armar un mejor o peor motor según quién sea. Acá los motores se arman de la misma manera para todos, sea Ortelli o Ruggiero”, enfatizó.

De todas maneras, entienden cómo son las reglas del juego y saben que las miradas estarán puestas en la performance que tenga el Guille a partir de la próxima fecha en San Nicolás. “Sabemos que viene de 3 años muy malos y que necesita funcionar bien. Obviamente que estuvimos hablando con él, y nos planteó que su flojo rendimiento no solo es cuestión del motor sino que también hay que acomodar cosas en el chasis. Lo noté muy tranquilo en ese sentido”, reveló Bonelli.

Bonelli reconoció que “la llegada de Ortelli, o en su momento la del Pato Silva con quien ganamos los 1000K de Buenos Aires, es un reconocimiento a nuestro trabajo. En este ambiente todos estamos mirando los parciales de recta y cuando te das cuenta que los parciales son buenos, es porque nuestros motores funcionan bien. Sentimos que cada día se nos reconoce más como motoristas”.

A su vez, el piloto entrerriano dijo que “sabemos que la potencia que tuvo el impulsor de Campanera el año pasado la podemos llegar a lograr con el de Guillermo. No es algo fácil, pero tenemos el camino allanado. Recibimos un motor que estaba roto y nos va a costar armarlo. Pero supongo que de acá a 2 o 3 fechas vamos a contar con un buen motor. De todos modos la intención es que funcione de la mejor manera para San Nicolás”,  aseguró.

Los hermanos Bonelli se convirtieron en la 5° opción diferente que buscó Ortelli para la atención de sus impulsores en los últimos 3 años. Pero ellos, como siempre, confían en su capacidad de trabajo para lograr que el piloto de Salto vuelva a recuperar su estirpe ganadora. No quieren ser una nueva variable de cambio…