Los Goya, juntos en la vida y en la pista

Néstor (56 años) y José Goya (55) no conciben la práctica del automovilismo como un hecho individual. Corren juntos o no corren, así de sencillo. Comparten esta pasión desde el comienzo de la década del ’90 cuando se anotaron para participar en las picadas. De allí pegaron el salto al TC Rioplatense, y después de más de 2 décadas se dieron el gusto de llegar al TC Pista Mouras, el primer escalón en la escuela de la ACTC.

Cuando desembarcaron en la divisional en los inicios del 2021 lo hicieron con la idea de correr una fecha cada uno. Pero claro, el entusiasmo pudo más y decidieron poner 2 autos en pista.

Néstor, a pesar de su amor por Chevrolet, corre con un Falcon que, según le contó a SoloTC, lo hace renegar más de la cuenta. José lo hace a bordo de un Dodge con el que Lucas Panarotti fue campeón de la divisional en 2017.

“Cuando nos anotamos lo hicimos con la idea de correr una carrera cada uno. Pero después alquilamos un Ford y empezamos a correr los 2. ¿Qué querés que te diga? Nos gusta, tenemos más de 50 años, si no corríamos ahora, ¿cuándo lo íbamos a hacer?”, explicó Néstor en la charla con SoloTC.

El empresario asegura que la posición que ocupen en cada salida a pista es lo que menos les preocupa, la estadística no es un ítem que ellos tengan en cuenta. “Si estamos primeros, en el medio o últimos no nos importa, la cuestión es sentarnos en el auto y correr. Esa es la idea. Con el Ford estamos renegando, con el Dodge no, es un muy buen auto”, afirmó.  

El objetivo es sumar toda la experiencia posible a lo largo de esta temporada para, en algún momento, pegar el salto al TC Mouras. “Si nos da la salud queremos llegar al ‘Mouras’, pero primero tenemos que hacer bien las cosas acá. También nos encantaría estar en el TC Pick Up. Si en algún momento nos dan el permiso nos tiramos de cabeza porque es una categoría que nos encanta”, agregó Néstor.

El concepto de la unión familiar también se extiende al equipo. El Dodge de José lo atiene su hijo Pablo, que también corre en categorías zonales. Mientras que el Ford está bajo la preparación de Rubén Oscar Muñiz, expiloto de TC e hijo del reconocido Rubén Pedro, que no solo fue uno de los precursores de la creación del TC Pista a mediados de los ’90, sino que además fue el primer campeón que tuvo la “telonera”.

“El automovilismo lo compartimos en familia. Con mi hermano corrimos juntos en el TC Platense, Rioplatense, TC2000 platense… Ahora también seguimos corriendo en los zonales, allí también compiten mi hijo y mi sobrino. ¿Si tienen pensado sumarse ellos también al TC Pista Mouras? ‘¡No, primero papá y el tío, después vemos!’”, respondió Néstor, antes de largar la carcajada.  

“¿Por qué no llegamos antes a la ACTC? No sé, por tontos. Hace años venimos apoyando publicitariamente al Turismo Carretera y las categorías divisionales (NdeR: a través de la empresa Liugong). Siempre teníamos la idea de sumarnos a alguna categoría pero lo veníamos postergando porque uno se cree que va a vivir toda la vida”, manifestó.

Sin embargo ninguno de los 2 se arrepiente del camino recorrido, al contrario. Cada fin de semana en el autódromo platense lo disfrutan al máximo porque saben que están en un lugar de privilegio. “Después de muchos años en el zonal, haber llegado acá es un lujo. Acá sentimos que estamos manejando verdaderos autos de carrera”, explicó.

“No venimos a comernos el mundo, nos gusta divertirnos y pasarla bien. Ojo que también nos calentamos, pero sabemos que nos podemos competir de igual a igual con los pibes que viven de esto. No pensamos en entrar a la Copa, tampoco miramos las estadísticas, sabemos que no podemos pelear adelante. Siempre estamos últimos o anteúltimos… ¿Pero sabés qué?, hacemos lo que nos gusta. ¿Hay mayor placer que ese?”.

Nota: Ezequiel Ganem y Ariel Caltana.

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