TC: Nasif Estéfano, un campeón especial
Nasif Estéfano es el único piloto en consagrarse campeón de Turismo Carretera luego de haber fallecido en un accidente en 1973. Esta es su historia.
Quienes conocieron a Nasif Estéfano lo recuerdan como un ser humano excepcional. Como piloto, dicen que fue un exquisito. Logrando sobresalir en la mayoría de las categorías en las que participó, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Su debut en el automovilismo se gestó el 6 de enero de 1952 en la categoría Mecánica Nacional Fuerza Limitada donde corrió con un Ford biplaza. De allí saltó a la Mecánica Nacional con un Chevrolet. Debutó el 6 de diciembre de 1959 en el óvalo de Rafaela. Su actuación dio que hablar (finalizó 4°) y le valió el apoyo del ACA para participar del GP Argentina de Fórmula 1 en 1960.
El tucumano no tuvo una buena experiencia con la Maserati (arribó 14°) pero de todos modos le dio continuidad a su incursión en el automovilismo internacional participando en la Fórmula Junior en Italia, los 1000K de Nürburgring y las 12 Horas de Reims en binomio con Andrea Vianini, y las 6 Horas de Nürburgring con un Alfa Romeo.
La hora del Turismo Carretera
Su debut en el Turismo Carretera se produjo con un 9° puesto en la Vuelta de Córdoba de 1964, a bordo de un Ford modelo ’38 que le había comprado a Tadeo Taddía. Poco después fue convocado por Ford Motor Argentina para formar parte del equipo oficial. El 22 de mayo de 1966 logró su primer triunfo con el Falcon en el autódromo de Mendoza.
Ante la aparición de los Torino en 1967, Califa Chico –como le decían-cambió de marca. En el ’68 llegó a formar parte del equipo Bardahl junto a Eduardo Copello, que había ganado el primer título con la marca un año antes. Luego de pasar por el Sport Prototipo, los caminos volvieron a unirse con Ford.
En 1972, el equipo oficial lo convocó nuevamente para formar tándem como Héctor Gradassi. A partir de esa temporada, los Ford extendieron una supremacía total hasta 1979, coronada con 7 títulos consecutivos. Con el Falcon pintado de azul y blanco, Nasif sumó 3 victorias y terminó 2° en el torneo detrás de su coequipier.
Un año más tarde, el Ford de Estéfano fue prácticamente imparable. Logró 5 victorias, es decir el 33,3% del total de 15 competencias que tuvo ese certamen. Califa se encaminó indefectiblemente hacia el título. Pero la tragedia se cruzó en su camino.
El 21 de octubre del ’73 se disputó el Gran Premio Reconstrucción Nacional por caminos de La Rioja y Concepción de Tucumán, en un recorrido total de 897 kilómetros. Nasif dominó el primer tramo y mientras vencía en la segunda etapa camino a su ciudad natal sufrió un accidente que terminó con su vida.
En un trayecto sinuoso, en el empalme a Aimogasta, el Falcon encaró una recta a gran velocidad y volcó. El cinturón de seguridad falló y Estéfano murió aplastado por su auto. Su acompañante salió completamente ileso.
La diferencia de puntos que había establecido le permitió consagrarse campeón 1 fecha después. Así logró el triste récord de ser el primer y único campeón post mortem del Turismo Carretera.