La historia de Mauricio Candela, el joven motorista ganador del TC
Mauricio Candela alcanzó su 1º triunfo en el Turismo Carretera de la mano de Julián Santero. Te contamos quién es este joven preparador que está ligado a la “máxima” por apellido y tradición familiar.
La pasión es transferible. Y en el mundo del Turismo Carretera sobran ejemplos. El de la familia Candela es uno de ellos. Comenzando por papá Enrique que corrió en la “máxima” hasta el 2013 y les inoculó el amor por el TC a sus dos hijos: Kevin (30 años) y Mauricio (27). El primero llegó a la categoría más popular del país como piloto. El otro lo hizo en su rol de motorista.
Kevin lleva 17 carreras en el TC y su mejor resultado fue un 12º puesto en San Luis 2022. Mauricio desembarcó en la categoría como preparador de los autos de su hermano. Pero este año también se convirtió en el motorista del Ford de Julián Santero. Y bajo su atención, el piloto mendocino logró la victoria el fin de semana pasado en El Calafate.
Sí, con apenas un puñado de carreras, Mauricio ya entró en la historia del Turismo Carretera. “La victoria con Julián es una satisfacción enorme, porque es el fruto de un gran trabajo que se está haciendo en conjunto. Los triunfos con Kevin los disfruté muchísimo porque tienen el sabor de hacerlo con el equipo familiar, se vive de otra manera. Lo mismo que ganar el título en 2021, fue algo único, inolvidable. Pero ni hablar que ganar en el TC tiene una trascendencia enorme”, dijo Mauricio en la charla con SoloTC.
Como no podía ser de otro modo, el joven especialista originario de Bragado empezó a meter mano en los fierros desde muy chico. “Desde los 10 estoy metido en el taller. A esa edad ya me la pasaba todo el día con la pistola neumática, me encantaba. A los 13 años le armé la caja de 6ª al Ford de TC de mi papá. Justo él se había ido a una reunión en Buenos Aires y como se venía la carrera le propuse armarla, y así fuimos”, reveló.
Tiempo más tarde, mientras cursaba el segundo año del secundario, decidió que el colegio no era lo suyo. “Llegaron las vacaciones de invierno y decidí que no quería ir más. Mi vieja se resistió bastante, pero mi viejo me apoyó. A mí me gustaba estar metido todo el día en el taller, el colegio no era lo mío. Mi sueño era trabajar con los autos”, le aseguró a SoloTC.
“Hasta ese momento laburaba a pleno con los autos del equipo. Me encargaba de la caja y el diferencial del auto de Kevin, pero siempre estaba metiendo mano en todos los fierros. De vez en cuando armaba algún motor de calle de algún amigo. Pero me metí de lleno con los motores en 2016 cuando lo preparaba para el Ford de TC Mouras de Kevin. La primera vez que lo armé me asesoró Claudio Bisceglia en su taller”, recordó.
Mauricio Candela suma 6 victorias en categorías fiscalizadas por la ACTC. Además del triunfo con Santero en el Turismo Carretera logró 2 en TC Mouras (1 con su hermano Kevin y la otra con Juan Pablo Gianini como piloto invitado), 2 en TC Pista (Kevin) y 1 en el TC Pick Up (Gastón Mazzacane). Además logró el campeonato de la “telonera” en 2021 junto a su hermano.
Por supuesto que también le picó el bichito de la velocidad y las ganas de correr nunca faltaron. “En una oportunidad hice una prueba en La Plata con el auto de Kevin. Pero como no disponía de la parte presupuestaria no seguí. Hoy lo pienso y fue lo mejor, porque hubiera sido un quilombo ya que no nos daba para correr a todos. Sin plata nos vas a ningún lado, por eso considero que fue lo mejor que me pasó en la vida, porque me sirvió para encontrar mi verdadera vocación”, aseguró Mauricio.
El tiempo le dio la razón. Ya que hoy en día es uno de los jóvenes especialistas con mayor proyección. Y, además, le sobra trabajo. Actualmente atiende 7 motores. Además de los de Santero y su hermano Kevin, trabaja con Gastón Mazzacane en el TC Pick Up, José Rasuk, Thomás Micheloud y Agustín De Brabandere en el TC Pista, y Martín Chialvo en el TC Mouras.
“En el ambiente todo se ve y con el campeonato que logramos con Kevin demostramos que estamos a la altura de cualquier equipo fuerte. Ese campeonato fue una plataforma para todo lo que vino después. Y entiendo que eso también ayudó para que Santero y Campanera confiaran en mí para trabajar en el Turismo Carretera. Con el Laucha somos amigos desde muy chicos. Recuerdo que él nos invitaba a su motorhome a comer papas fritas y miras las carreras”, contó Candela.
Mauricio repasa con pasión y entusiasmo todo lo que está viviendo en estos días. Que en definitiva no es más que el reconocimiento a tantos años de completa dedicación. Pero no lo magnifica, al contrario, lo asimila con absoluta normalidad. “Hago lo que me gusta y siempre soñé. Por eso para mí no hay límites de horarios ni de tiempos. Puedo trabajar sábados, domingos, feriados, me puedo quedar hasta la madrugada sin problemas. Es lo que sé hacer y lo que me apasiona. Soy un agradecido de la vida que me tocó…”.