TC: ¿El Ford de Werner es el auto a batir?
Mariano Werner ganó en San Nicolás y confirmó el potencial que mostró su Ford en las 6 carreras del TC donde fue candidato en todas. El análisis.
“El auto a batir es el Ford de Werner”. La frase pertenece a Agustín Canapino. No la dijo hoy después de la carrera que el entrerriano ganó en San Nicolás, sino que es algo que ya viene advirtiendo desde hace varias fechas. Y más allá que pueda ser utilizado como un elemento de presión hacia uno de sus máximos rivales del campeonato, las actuaciones del Falcon del Memo Corse validan el concepto del actual campeón del Turismo Carretera.
El entrerriano selló en San Nicolás lo que tanto venía insinuando desde la 1ª carrera de la temporada, el 16 de febrero de Viedma. Mariano logró lo que nadie pudo a lo largo de estas 6 carreras: ser candidato en todas. Ni siquiera el Dodge de Valentín Aguirre, uno de los autos más veloces y regulares del certamen, logró generar esa sensación entre sus rivales.
Repasemos. En la apertura del torneo en Río Negro, Werner pisó fuerte de entrada dominando la clasificación, la serie y la Final. Un fin de semana perfecto que se esfumó en la revisión técnica cuando se detectó que las medidas de los centradores del carburador eran más grandes que lo permitido por el reglamento. Fue excluido del evento y se fue de Viedma con 0 puntos.
El 8 de marzo en Neuquén estuvo cerca de tomarse una rápida revancha, pero se topó con la contundencia del Torino de Juan Cruz Benvenuti que ganó todos los puntos en juego. De todos modos, con el 2º puesto, dejó en claro que el potencial del Ford estaba intacto. Después llegó la cuarentena. El larguísimo receso de 6 meses que puso en pausa al TC.
Durante el largo intervalo, Marcelo Occhionero –titular del Memo Corse- decidió unos días antes del regreso a las pistas en San Nicolás, que el ingeniero Marcos Laborda se haga cargo de la dirección técnica del Ford. Desde entonces, todas las decisiones técnicas pasan por él, mientras que la atención continuó tercerizada en el DTA Racing.
En la doble carrera de San Nicolás, que marcó el regreso de la “máxima” a las pistas, se vio, sin dudas, la mejor versión del Ford: el entrerriano se llevó las 2 pole position y daba la sensación que, en condiciones normales, nadie estaba en condiciones de hacerle sombra. De ese modo se perfilaba para ganar las 2 carreras. Sin embargo, la rotura del motor en la Carrera 1 lo dejó sin nada. Eso sí, en la Carrera 2 concretó una gran remontada avanzando desde el 18° al 5° puesto final.
En Buenos Aires volvió a meterse en los puestos de vanguardia: clasificó 4º, peleó mano a mano la 1ª serie con Canapino, y pese a que perdió la primera pulseada, se tomó revancha en la Final. En la largada logró superar a la Chevy del arrecifeño y así concretó su 2º podio de la temporada. Con los puntos sumados logró saltar del 13º al 10º puesto del campeonato. Sí, increíblemente, recién en la 5ª carrera del año logró entrar a los puestos de clasificación a la Copa de Oro.
Este fin de semana en el circuito nicoleño, Mariano se sacó la espina y volvió a la victoria, esa que se le había negado en carreras anteriores. Ya sin las atención del DTA Racing (en la semana Occhionero decidió romper el vínculo con el team de Ulises Armellini), el entrerriano logró el triunfo habilitante con un auto que no mostró debilidades a lo largo de todo el fin de semana.
Con el éxito en el bolsillo, el objetivo próximo es acortar la distancia que Aguirre le hizo en el campeonato y pelear por ganar la Etapa Regular que otorga 15 puntos bonus: está 6º a 32,5 del líder arrecifeño cuando quedan 2 carreras para el fin de la fase previa, y hay 94 puntos en juego. Una parada difícil, pero no imposible. Mucho menos para un auto que exhibió un gran potencial técnico a lo largo de todo el campeonato. Quizás como ningún otro.