Historia

“La otra Coloradita” de Calamante, en el Museo Fangio

Desde este miércoles se exhibe la cupé Chevrolet original con la que Mariano Calamante (p) logró su única victoria en el Turismo Carretera.

Cada auto que formó parte del Turismo Carretera tiene su propia historia. Como la del Chevrolet con el que Mariano Calamante (padre) logró su única victoria en la categoría el 19 de junio de 1966 en la Vuelta de Bahía Blanca. Casi 57 años más tarde, la cupé original se exhibe desde este miércoles en el Museo Juan Manuel Fangio de Balcarce.

El Chevrolet modelo 1946 es propiedad de Ignacio Carpintero quien lo reacondicionó para que su recuerdo no se extinga con el paso del tiempo. “Este auto está totalmente original y cuando lo compré me gustó la historia que tenía. En mi propio taller lo pude terminar de acondicionar”, contó su propietario durante la presentación.

Para recomponer parte de la historia de cómo se gestó esta máquina que debutó en la “máxima” a mediados de la década del ’60 hay que viajar hasta un día de 1962 cuando se produjo un encuentro entre Juan Manuel Fangio y Marcos Ciani en el taller que este último tenía en Venado Tuerto.

Así lo recordó el propio Ciani en una entrevista exclusiva con SoloTC en 2007. “‘¿Qué vas a hacer con ese auto?’, me preguntó el Chueco sobre el Chevrolet. Yo le comenté que tenía idea de venderlo porque quería correr con Dodge. Fangio me lo compró enseguida. Ese auto luego se convirtió en la famosa Coloradita con la que Bordeu ganó el campeonato de TC en el ‘66”, recordó.

La cupé viajó a Balcarce y el mismo Bordeu le propuso a Calamante armar una sociedad y correr con la Coloradita una competencia cada uno. Hasta que en 1964, Calamante le dejó el Chevrolet a Maneco y decidió comenzar a armar otro con un concepto similar al del mítico auto que le dio el título a la marca del moño dorado después de 19 años de dominio absoluto de Ford.

Con esta cupé Calamante logró 1 victoria en el TC. (Historia TC)

“La otra Coloradita”, como algunos la recuerdan, se estrenó en 1966 y a las pocas carreras Calamante consiguió su único triunfo en Bahía Blanca con 24 segundos de ventaja sobre Tuqui Casá (Ford). “En ningún momento pensé en ganar. Mi intención era terminar. Mis amigos y mi familia no quieren que yo corra, pero usted ya sabe: gustos son gustos”, le dijo el vencedor a El Gráfico.   

El auto siguió participando un tiempo más en el TC. Hasta que entrados los años ’70 su hijo Mariano (expiloto de TC y actual comisario deportivo de la ACTC) comenzó a utilizarlo durante su incursión en la Mar y Sierras. Este miércoles, en el museo balcarceño, Mariano estuvo presente y se reencontró con ese auto que forma parte de su propia historia.

Volver al botón superior