Homenaje al Gaucho Martínez Boero
En el Centro Cívico de Bolívar se presentó oficialmente una maqueta en tamaño real del Ford con el que Jorge Martínez Boero fue campeón del Turismo Carretera.
Los hinchas del Turismo Carretera no olvidan a sus ídolos. El recuerdo es permanente. Una muestra de esto es el homenaje que le realizaron en la ciudad de Bolívar a Jorge Martínez Boero, recordado expiloto de la “máxima” que logró consagrarse campeón en 1982 a bordo de un Ford Falcon.
Justamente el reconocimiento consistió en la construcción de una maqueta en tamaño real del recordado Falcon Nº100 que pertenecía al Quilmes Automóvil Club. Con ese coche logró vencer en 5 oportunidades durante ese campeonato y se llevó la corona de campeón con 67 puntos de ventaja sobre Oscar Aventin.
La construcción de esta maqueta estuvo a cargo de un grupo de entusiastas encabezado por Luis Mori. “Empezamos a hacerla hace 1 año, el 22 de octubre del año pasado. Era un Falcon que compré cuando estaba tirado en la esquina del taller de Matías Valentín. En principio iba a ser para ponerle una jaula que tengo en el taller. Pero al final terminamos usándolo para este proyecto”, comentó en el sitio La Mañana.
Mori aclaró que el Ford “no es una réplica, ya que no tiene motor. Ahora la idea es dejarla en la rotonda de la Ruta Nº 226 y la Avenida Calfucurá. Seguramente ahí se construirá algo para colocarla en lugar del cartel que hay como homenaje al Gaucho”. La presentación se llevó a cabo el pasado sábado en el Centro Cívico de la ciudad de Bolívar que adoptó a Martínez Boero como un hijo pródigo.
La realidad es que el Gaucho nació en Capital Federal pero con los años se mudó a un pueblo llamado América, a 200 kilómetros de Bolívar. Debutó en el Turismo Carretera a bordo de un Chevrolet, el 17 de septiembre de 1967 en la Vuelta de Olavarría. Finalizó 10º. Un año después de su debut se incorporó como semioficial al equipo de la Comisión de Concesionarios con un Chevrolet 400 atendido por Jorge Pedersoli y Omar Wilke.
En total disputó 180 carreras: ganó 10 (2 con Chevrolet y 8 con Ford), además sumó 16 segundos puestos y 14 terceros. Es uno de los pocos pilotos en la historia del TC que fue querido sin reproches por los hinchas de las 3 marcas en las que compitió. Ese fue el premio más preciado que se llevó.