Teti: “Los pibes van rapidísimo, pero se les puede ganar”

A Jerónimo Teti el automovilismo le llegó casi a la par de su graduación como abogado. Su debut fue a los 25 años, en la temporada 2004, a bordo de un Fiat 128 que le regaló su papá como premio. Fue Oscar Castellano, amigo íntimo de la familia Teti, quien le aconsejó empezar a correr en tierra. Se convirtió en el puntapié inicial, y no paró más. Casi 18 años más tarde, con 44 años cumplidos, alcanzó su 1º triunfo en el TC Mouras. Fue este domingo, a bordo de un Torino.

Jerónimo es uno de los pilotos más experimentados que tiene la divisional menor de la ACTC. Llegó a la categoría en 2017 donde disputó 2 carreras con el objetivo de sumar experiencia para debutar en el Turismo Carretera como invitado de su amigo Jonatan Castellano en los 1000K de Buenos Aires. Volvió al TCM recién en 2020, pero con un proyecto a largo plazo, con el propósito entre ceja y ceja de desembarcar en el TC, pero como piloto titular.

Así fue que armó su propia estructura, con asesoramiento de Fernando Laboritto y la motorización del histórico Johnny. Adquirió 2 Torino: uno de ellos es con el que Juan Cruz Benvenuti logró el subcampeonato de la “máxima” en 2020. El otro es uno que había corrido, entre otros, Norberto Fontana. Con este último se alzó con su primer triunfo en la categoría en el autódromo de La Plata.

“¿Y dónde está el auto de Benvenuti?”, le consultó SoloTC. “Está guardado en el taller. Es que teníamos un proyecto para este año que no se pudo concretar. La idea era subir al TC Pista, yo corría con el Torino actual y el que usó Benvenuti lo íbamos a poner en el Turismo Carretera. De hecho habíamos hablado con algunos pilotos. Pero como no recibí el pase al TCP, el proyecto no se pudo concretar”, reveló.

Teti le dio la victoria a Torino después de 24 carreras. El último triunfo lo había alcanzado Christian Iván Ramos a bordo del Toro del Fierromec Trotta Racing en septiembre del 2020 en San Nicolás. Ese año, el piloto de Mechongüé le dio el 2° título consecutivo a la marca.

La negativa no lo desanimó, al contrario. Afrontó esta temporada para seguir sumando experiencia en este tipo de autos, con la idea fija de llegar en algún momento al TC. “El objetivo siempre es el mismo, lo que pasa es que uno nunca sabe cuánto tiempo puede pasar hasta conseguirlo. Por lo general, todo lo que hice me llevó tiempo porque traté de hacerlo bien y a mi manera”, aseguró.

El comienzo fue bastante alentador: cerró el top 10 en la apertura del campeonato en enero, mientras que en la 2ª fecha alcanzó el 4º puesto, su mejor resultado hasta entonces. Pero este fin de semana, por la 5ª fecha del certamen, selló su mejor producción en 26 carreras. Clasificó en el 5º puesto, ganó su 1ª serie luego de un toque entre Joaquín Ochoa y Thomás Micheloud, y ganó la Final luego de superar en la largada al Chevrolet de Alfonso Domenech, un amigo que le dio el automovilismo.

“Tuve un gran auto durante todo el fin de semana. En esto mucho tuvo que ver una prueba que hicimos el jueves con la colaboración de Benvenuti. Me sirvió mucho a mí desde lo personal. En el auto no se tocaron muchas cosas. Pero me sirvió para algunas cuestiones de manejo, y lo que me di cuenta es que pude interpretar perfectamente las cosas que Juan Cruz me explicó”, le contó Teti a SoloTC.

Teti comenzó en el automovilismo a los 25 años después de recibirse de abogado. Antes se dedicó al fútbol. Llegó a jugar en la primera de Atlanta, lo hacía como volante central o por derecha. Se retiró a los 21 años.

El resultado le permitió avanzar al 4º puesto de la tabla de posiciones. Y si bien el objetivo de siempre fue pelear el título que le dé el pasaje directo al Turismo Carretera, la victoria pudo haber acelerado ese proceso. “Ahora quizás estamos un poco más cerca porque tanto el equipo como yo aprendimos mucho acerca de estos autos. Ahora vamos a encarar al campeonato porque es un atajo que nos va a permitir llegar más rápido al TC”, manifestó.

Eso sí, Teti sabe que los pibes del “Mouras” no se la harán fácil. “Son muy talentosos, y lo demuestran todos los fines de semana. Los pibes van rapidísimo y obviamente que tienen todo el tiempo del mundo para entrenarse, algo que yo no tengo. Los ves y te das cuenta que llevan el auto como si fueran a comprar un caramelo al kiosco. Manejan con una tranquilidad terrible. Pero ojo, porque se les puede ganar, yo lo demostré este domingo. La clave es conformar un conjunto homogéneo en todo sentido, y creo que nosotros lo estamos logrando…”.