La historia del Ford del Memo Corse, que no usó ni Werner ni Santero
El auto 0km del Memo Corse no lo usó Mariano Werner ni Julián Santero y fue vendido para que tenga su estreno en el TC Pista Mouras. Acá, la historia del “auto de otro planeta”, que llevó 1 año y medio de armado.
La estructura N°31 de Ford que el Memo Corse compró a fines de 2019 finalmente competirá en TC Pista Mouras. Sí, la unidad que Marcelo Occhionero (dueño del Memo) pretendía que corriera en Turismo Carretera al mando de Mariano Werner (en 2020) y luego de Julián Santero (en 2021), fue vendida para ser usada en el primer peldaño de la escalera de la ACTC.
Tras 1 año y medio de trabajos de armado en distintos talleres y bajo diferentes conceptos, Santero probó la flamante unidad a fines de junio y decidió seguir con el auto de Walter Alifraco. Ese con el que logró la victoria en la 6ª fecha en San Nicolás y con el que marcó 3 pole position en la Etapa Regular.
A las pocas semanas, el Ford “de otro planeta”, como lo consideró su ex dueño, fue vendido. “El auto lo compró Juan Carlos Cifré para que lo use su hijo en el TCPM”, le confirmó a SoloTC Alejandro Occhinero, expiloto de TC y hermano del empresario que regentea el Memo. La opción de ponerlo en venta ya estaba en carpeta.
“La prueba va a estar a cargo de Santero, una vez que tengamos los resultados veremos qué hacemos. Si lo usa Julián para el resto del campeonato de TC o si en definitiva se pone a la venta con la garantía de que el auto funciona igual o mejor que el otro”, le confesó Laborda a SoloTC en mayo de este año.
El Ford de otro planeta
“El auto nuevo es de otro planeta, superlativo al que usó Werner. Se hizo bajo la dirección de Marcos Laborda y tiene el mejor equipamiento posible. No tengo dudas que va a funcionar mejor”, le había dicho Marcelo Occhionero a SoloTC sobre el Ford 0km.
La unidad comenzó a armarla el DTA Racing cuando el Memo acordó con el equipo de Ulises Armellini para que atienda el auto de Werner en 2020. Pero la relación entre las partes se cortó a los pocos meses y el auto se mudó a Necochea.
Allí, volvió a desarmarse por completo para hacerlo bajo las órdenes de Laborda, el asesor técnico del Memo. Mientras que el encargado del armado fue Matías Sueyro y en algún momento colaboró Fabián Acuña con ciertas tareas.
El armado de un auto, que un equipo puede ejecutar en poco más de 1 mes, llevó casi 1 año y medio. El destinatario ya no era el campeón Werner que se fue con la corona al equipo del Gurí Martínez sino Santero, quien se convirtió en el piloto N°1 del Memo.
Pero el mendocino no se sintió cómodo con la unidad, que estaba seteada distinta al auto que usa actualmente. “Santero decidió seguir con el Ford actual, el de Alifraco”, le dijo Occhionero a este medio, pese a anunciar semanas atrás que Santero lo usaría en la Copa de Oro (finalmente no logró clasificar en primera instancia). Así, quedó sellado el nuevo destino del Ford “de otro planeta”.