Arman una réplica del último Ford que usó Angeletti en el TC
Juan Manuel Monteiro empezó el armado de una réplica del Ford Falcon que usó el Pupi por única vez en Turismo Carretera en 1990. “Es el homenaje a un tipo que siempre optó por cosas distintas”, le contó a SoloTC.
No importa cuando lean esto. Cualquier día, a cualquier hora y en cualquier lugar de la Argentina, hay un teceísta entusiasta armando un auto emblema del Turismo Carretera. En talleres, galpones o en el mismo garaje de una casa hay que gente que se ocupa de recrear la historia. Juan Manuel Monteiro (45) es uno de ellos. Piloto del TC Provincial y fanático de Torino. Un hombre al que le gustan los desafíos y que, a partir de ese aspecto, se identificó con Oscar “Pupi” Angeletti. “Un tipo que siempre fue por las cosas distintas”, le explicó a SoloTC.
Esa identificación lo llevó a armar 2 autos que representaron una parte importante en la carrera de Angeletti en la “máxima”. Hace 3 años decidió preparar un Fairlane para competir en el TC Provincial. “Pero me pasó algo parecido a él, ya que no me dejaban correr. En la primera clasificación hice el ‘1’”, detalló.
“A partir de ahí empecé a querer al ‘personaje’, a estudiar un poco más su trayectoria. Así fue que me incliné por armar una réplica del Ford Falcon que usó una sola carrera, después de que dejó el Fairlane. Un auto distinto, muy evolucionado para ese momento, que lamentablemente usó una sola vez porque se accidentó”, contó Monteiro.
Después de quedar a las puertas de su 2° título en el TC en una definición apasionante con Oscar Castellano en 1989, Angeletti armó un Falcon para afrontar el torneo de 1990. “Siempre aspiré a correr con Ford y quería demostrar que también podía ganar con un Falcon. Pero me pegué contra un talud cuando venía primero, siempre primero”, le contó el Pupi a SoloTC en una entrevista publicada en 2008.
Efectivamente ese auto solo lo pudo usar en la carrera de Santa Teresita, porque el fuerte accidente le dejó secuelas en la vista y lo obligó a abandonar para siempre su carrera deportiva. El auto pasó por muchas manos hasta que, como ocurre con muchas máquinas emblemáticas, se le perdió el rastro.
“Me hubiera encantado encontrarlo y armar el auto original, le seguí el rastro un tiempo, pero no hubo caso. Conseguí una llanta original, un volante igual al que él usó, las gomas de la época también…”, detalló Monteiro que, a su vez, habló con Rubén Berdejo, chasista del auto de Angeleti, quien le contó algunos detalles vitales para el armado.
El proyecto está en pleno proceso, por lo que aún no hay una fecha estimada de finalización. Todavía queda una charla pendiente con José Miguel Herceg para conocer algunos secretos del motor. “Mi intención es armarlo tal cual lo tuvo él, no quiero hacer algo así nomás. Quiero que sea un homenaje de calidad, bien hecho, como el Pupi se merecía…”.