Casá solo quería ganar un Gran Premio de TC
Eduardo Casá nunca quiso ser un piloto profesional. Su mayor anhelo era ganar un Gran Premio de Turismo Carretera, incluso antes que ser campeón. Lo logró en 1965 con el mítico Tractor.
Eduardo Casá formó parte de una nueva generación de pilotos que irrumpió en el TC rompiendo con el tradicional arquetipo de piloto-preparador. A partir de la década del ‘50 aparecieron muchos corredores ligados a la actividad del campo que gozaban de una buena posición económica y a quienes les picó el “bichito” de la velocidad.
Entre ellos estaban Gastón Perkins, Eduardo Rodríguez Canedo, Juan Manuel Bordeau, Carlos Menditeguy y el mismo Tuqui. Tenían un concepto distinto del automovilismo, más romántico que profesional. Casá se volcó al Turismo Carretera por una sugerencia de su amigo Bordeu.
Era considerado un buen piloto, aunque muchos decían que era un pescador. Él lo podía justificar: “Mucha gente que corre tiene la sangre caliente y quiere ganar antes de largar. Yo prefiero analizar cómo es el planteo de la carrera desde el principio…”, decía.
Desde su debut hasta el final de su trayectoria corrió con Ford. Armó varios, pero se destacó con una cupé a la que llamaron Tractor y con la que consiguió sus mejores resultados durante sus 9 años en el Turismo Carretera. El encargado de construirlo fue Manolo Rodríguez, el mejor preparador que tuvo Casá en toda su trayectoria.
Su mayor anhelo era ganar un Gran Premio, incluso más que ser campeón del Turismo Carretera. Finalmente lo logró el 5 de diciembre de 1965. Justamente esa fue su época más gloriosa en la categoría.
Porque ese año logró 3 victorias y terminó 3º en el campeonato detrás de los Emiliozzi y Jorge Cupeiro. En el ’66 fue 2º detrás de La Coloradita de Bordeu, y en el ‘67 volvió a ser 3º detrás de los Torino de Eduardo Copello y Héctor Gradassi.
En 1968, ante el avance de los autos compactos, abandonó al Tractor y continuó su carrera con un Falcon Angostado con el que participó en 13 competencias. El 12 de octubre de 1969 disputó su última Final con un 5º lugar en San Nicolás.
Se retiró de la categoría luego de casi 9 años dejando atrás 118 carreras disputadas y 11 victorias conseguidas. Se fue con el Gran Premio que él quería y con la certeza de que había sido feliz en un auto de TC. No necesitaba más que eso.