Turismo Carretera

Quién es Montero, pieza clave en el Moriatis Competición

Diego Montero es el director técnico de la escudería que este domingo logró la doble victoria con Urcera y Olmedo en el Turismo Carretera y TC Pista en Neuquén. Su historia.

Detrás del éxito, siempre hay un equipo que trabaja incansablemente en el detrás de escena. En el caso del Moriatis Competición, estructura que logró la doble victoria en Neuquén con Manu Urcera en el Turismo Carretera y Jeremías Olmedo en el TC Pista, una de sus piezas claves es el chasista Diego Montero que regresó al equipo en esta temporada.

“Estoy muy contento de estar de nuevo con gente que conozco y ser competitivos nuevamente. La verdad es que en todas las carreras intentamos conseguir resultados y ser competitivos, teníamos la ilusión y pudimos lograrlo producto del trabajo”, le dijo Montero a SoloTC luego del doble éxito neuquino.  

Uruguayo, nacido hace 43 años en Mercedes (capital del departamento de Soriano), hijo de padre mecánico que le inculcó la pasión por los fierros. Tanto que durante casi 1 década se dedicó a competir en karting en un equipo familiar con el que ganó muchas competencias y llegó a pelear campeonatos nacionales.

A los 18 años, cuando cruzó el charco hacia la Argentina, debió decidir entre continuar su carrera automovilística en monopostos o dedicarse de lleno a la carrera de ingeniería electromecánica. Optó por esta última, al mismo tiempo que ingresó a trabajar en una fábrica de pistones, donde aprendió el mecanizado de árboles de levas, a armar motores y manejar el banco de pruebas.

Ese conocimiento le valió el llamado de Alberto Canapino, que lo contrató para trabajar en el área de motores de su equipo a solo 1 semana de recibirse como ingeniero. Esa fue la puerta de entrada al automovilismo nacional, y más precisamente al mundo del Turismo Carretera.

Urcera festejando.
Urcera celebra con los mecánicos del Moriatis Competición. (SoloTC)

Al poco tiempo, Montero cambió de actividad y encontró su camino a partir de la adquisición de datos, prestándoles servicio a especialistas como Rodolfo Di Meglio, Hugo Cuervo, Walter Alifraco o Sandro Crespi, entre otros. Hasta que en 2008 tuvo su primera experiencia como encargado de un auto trabajando sobre el Chevrolet de José María Garavano en el TCP.

Así inició su camino que tuvo como punto de inflexión el llamado de Juan Cruz Aventin para que atienda a los autos de su escudería. Así llegó también a trabajar sobre el Ford de Diego Aventin, con quien logró nada más y nada menos que el título de campeón de la “máxima” en la temporada 2013. Dos años después, sumó otro título junto a Esteban Gini en la “telonera”.

Ford de Manu Urcera en Neuquén.
Urcera ganó en su 3ª carrera con Ford. (ACTC/Alt/Cejas)

Poco más de 1 década más tarde, y luego de una pausa en el Turismo Carretera, el especialista oriental volvió a ser convocado por Juan Cruz Aventin para sumarse como chasista del Moriatis Competición en reemplazo del ingeniero Federico Raffo, quien a partir de esta temporada se hizo cargo de los autos del Pradecon Racing.

Y con tan solo 3 carreras trabajando con los Ford de José Manuel Urcera y Jeremías Olmedo, no solo pudo llevarlos a la victoria el domingo pasado en Centenario. Sino que además disfruta de ver cómo los pilotos que conforman la estructura son los líderes de los campeonatos de ambas categorías.

Acerca del triunfo de Urcera (el primero del rionegrino a bordo de un auto de la marca del óvalo), detalló que “pudimos una prueba antes de esta carrera y el auto parecía estar mejor. Y en Neuquén ratificamos esa idea. Armamos un Ford nuevo para arrancar el año con Manu, corrimos en El Calafate con ese auto y luego se decidió transformarlo en Mustang viendo lo competitivos que son los nuevo modelos. Las últimas 2 carreras corrimos con otros que tenía el equipo y la verdad es que también funciona muy bien”.  

Los Ford del Moriatis Competición y el equipo de mecánicos.
Montero y los mecánicos del equipo junto a los autos de Urcera y Olmedo. (SoloTC/G. Giorgi)

En función de este gran presente, la ilusión del equipo se acrecienta, y todos, claro está, se encolumnan detrás del máximo objetivo. “Es muy difícil ser campeón, pero uno siempre trabaja para ganar, aunque cuesta mucho. Todo es producto de un trabajo en conjunto y aparentemente nosotros tenemos un equipo que es muy competitivo. Esperemos dar pelea hasta la última carrera. Esto recién empieza. Pero tenemos la ilusión de lograrlo”, concluyó.  

Entrevista: Gonzalo Giorgi

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