Chevitú, el auto de la revolución
La historia cuenta que Froilán González introdujo el Chevrolet Nova II al Turismo Carretera. Pero el ideólogo del proyecto fue Aldo Bellavigna.
El Chevitú aún perdura en la memoria popular porque fue el auto emblema de una etapa que revolucionó y modificó para siempre el rumbo del Turismo Carretera. En definitiva fue el primer “compacto” que llegó para romper la tradición de las cupecitas.
La historia cuenta que fue José Froilán González quien introdujo este Chevrolet Nova II o Chevrolet Two (popularmente bautizado como Chevitú) en la “máxima”. Sin embargo el ideólogo de este proyecto fue el constructor y preparador Aldo Bellavigna.
“En el ’64 le propuse a Froilán González correr con un Chevrolet 400. A él le gustó la idea e inmediatamente se acercó al ACA a presentar el proyecto. Todos pensaban –nosotros también- que era un coche muy frágil comparado con las cupecitas, ya que era pura chapa, apenas tenía un falso chasis atornillado al torpedo”, le contó Aldo a SoloTC.
Froilán González se contactó con gente de General Motors en Miami para que le envíen a la Argentina un coche de 2 puertas ya que acá se fabricaban de 4. El piloto elegido fue Jorge Cupeiro. “Cuando llegó le quitamos el motor original por ser muy chico y colocamos uno de 230 pulgadas, de 3.800 cm3. Luego adaptamos un juego de frenos a disco y lo llevamos al autódromo sin haber probado. Pero camino al circuito se nos rompió un disco delantero y tuvimos que ponerle unos frenos estándar, de un coche de calle”, agregó Aldo.
El estreno del Chevitú se produjo el 12 de abril de 1964, en el autódromo de Buenos Aires. Clasificó 45º entre 46 autos, peró ganó la 2ª serie y peleó por la victoria en la Final con Fernando Piersanti (Ford). “En la carrera el auto tomó la punta pero faltando 4 o 5 vueltas se desgastaron los frenos y debió abandonar. De no ser por eso, el Chevitú hubiera debutado con un triunfo”, reveló Bellavigna.
14 triunfos consiguió el Chevitú entre 1964 y 1966. Cupeiro logró 13. El restante fue de Carlos Marincovich.
Una vez que lograron que el Chevitú fuera competitivo tanto en la tierra como en los circuitos mixtos, aparecieron los resultados. El 9 de agosto del ’64, a 4 meses de su estreno, Cupeiro ganó en la Vuelta de Mar del Plata.
Para 1965 se realizaron varias modificaciones que mejoraron notablemente la prestación del auto. Durante esa temporada, Cupeiro logró 9 victorias (fue el más ganador del torneo) y finalizó 2º detrás del campeón Dante Emiliozzi (Ford). El Chevitú obtuvo 4 victorias más en 1966 pero a partir del siguiente año comenzó a sufrir modificaciones que lo alejaría de su modelo original y, por consiguiente, de los puestos de vanguardia.