TC: el recuerdo de Guillermo Castellanos
Guillermo Castellanos falleció el 22 de abril del 2007 en Comodoro Rivadavia. El accidente marcó un antes y un después en la seguridad de los autos de la ACTC.
Guillermo Castellanos murió el domingo 22 de abril de 2007 mientras disputaba su 18ª carrera en el Turismo Carretera con su Chevrolet. En la 7ª vuelta de la Final en Comodoro Rivadavia embistió al Dodge de Pedro Dandlen que había quedado cruzado en la pista después de un trompo. Tenía 40 años, estaba casado y era padre de 2 hijos.
Guillermo Castellanos era dueño de un taller mecánico en 9 de Julio. Como muchos, se inició en la actividad manejando un karting. Luego pasó por la Fórmula Renault y la Monomarca Gol. Hasta que en 1998 llegó al TC Pista con Chevrolet, la marca que defendió durante los 9 años que formó parte de la ACTC.
Amaba el automovilismo y trabajar en su taller. Se describía como un piloto al que le gustaba ir siempre al frente, al límite, llevando el auto en el aire…Armó su equipo a la vieja usanza del TC, con más pasión que presupuesto, rodeado de amigos que querían ayudarlo en forma desinteresada.
“Guillermo era una persona humilde, todo lo hacía con mucho esfuerzo. Un día se le presentó a Canapino y le dijo que no tenía plata para pagarle pero que necesitaba que le den una mano. Eso a Alberto le gustó y decidió asesorarlo gratis”, contó Pedro Viglietti, que trabajó muchos años con el prestigioso chasista arrecifeño.
Cuando empezó en el TC Pista hasta tuvo que vender un auto particular para poder seguir corriendo. Así vivía Castellanos el automovilismo. Por esas cosas del destino, murió en el mismo lugar donde apenas 1 año antes había debutado en el Turismo Carretera.
Dos carreras después del accidente, el TC se presentó en 9 de Julio. La ACTC invitó a Guillermo “Yoyo” Maldonado y Daniel Cingolani, 2 amigos de Castellanos, para que giren con el Chevrolet que había sido restaurado para ese homenaje especial.
Medidas inmediatas
El accidente de Castellanos aceleró varias medidas de seguridad que la ACTC tenía en carpeta. El efecto inmediato fue la determinación de bajar definitivamente a los acompañantes a partir de la siguiente carrera disputada el 11 de mayo en Paraná.
Una medida que inicialmente fue cuestionada porque se rompió una tradición de 70 años, pero totalmente acertada porque las escasas funciones que cumplían los copilotos arriba del auto no justificaban seguir poniéndolos en riesgo.
En materia de seguridad, la ACTC implementó los pontones a partir de la 12ª fecha del campeonato en 9 de Julio. Un cambio que modificó la fisonomía de los autos, pero que fue el primer eslabón de un proceso de evolución que inició la categoría aumentando la protección de los pilotos y logrando que con el paso de los años los autos sean cada vez más seguros.
A su vez, los pilotos crearon la Unión Argentina de Pilotos (UAP) con el propósito de trabajar en conjunto con la dirigencia en mejorar la seguridad de los autos y los autódromos, que estaban constantemente bajo la lupa. Aunque esta asociación no tuvo demasiado eco y se diluyó en muy poco tiempo.