Así nació la Copa de Oro de Turismo Carretera
En 2008 la ACTC pateó el tablero en medio del torneo y creó la Copa de Oro. Un formato establecido para evitar un campeón anticipado, que va por su 13ª edición.
El Turismo Carretera atraviesa la 13ª edición de la Copa de Oro. Un sistema de definición de campeonato que con el paso de los años logró afianzarse y que la ACTC trasladó al resto de sus divisionales menores. ¿Pero cuándo se produjo el quiebre entre el sistema tradicional y el actual? Acá lo recordamos…
La modificación en el formato de definición se anunció sorpresivamente el martes 29 de julio de 2008. Apenas unos días antes de que la “máxima” disputara la 10ª fecha del campeonato en Río Cuarto. El nuevo esquema perseguía un objetivo bien claro: evitar tener un campeón anticipado como había ocurrido en 2007 cuando Christian Ledesma se consagró 3 fechas antes de la finalización del certamen.
“Queremos que lleguen a la última fecha al menos 5 pilotos con posibilidades de ser campeón. En la temporada pasada, con el título anticipado conseguido por Ledesma, perdimos cerca de 2 millones de pesos. Somos conscientes que esta medida será criticada, pero creemos que es lo mejor para la mayoría”, sostuvo Oscar Aventin, por entonces presidente de la ACTC.
Si me preguntás te digo que la Copa de Oro no me gusta, pero desde el lado de la dirigencia se aseguraron que haya varios pilotos con chances de ser campeón en la última fecha. Si yo fuera dirigente seguro apostaría por ese sistema.
Silva a SoloTC en 2018
Por supuesto que la medida generó muchísima polémica. No solo porque se anunció en la mitad del torneo, sino porque además perjudicó claramente a Juan Manuel Silva que asomaba como el favorito a ganar el título con el Ford del JP Racing.
Con 9 carreras disputadas, el Pato había logrado 2 victorias y un total de 6 podios. Le llevaba 36,5 puntos a su escolta Eduardo Ramos (Ford) y con 6 fechas por delante daba la sensación que la consagración sería inminente.
Pero más allá de las críticas, la realidad es que la ACTC había anunciado a comienzos de la temporada la posibilidad de reducir la medida del diámetro de los difusores del carburador en caso de que un auto, marca o equipo demostrara un rendimiento superlativo y se escapara en el torneo. Frente al poderío que mostró Silva, la dirigencia recurrió a este sorpresivo plan B porque entendió que era menos perjudicial que ponerle un freno reglamentario al Ford del Pato.
A su vez, Silva se hizo acreedor de un premio de 300 mil pesos por haber finalizado primero en la tabla de posiciones al final de la Etapa Regular. Una cifra que en ese entonces pareció ser más una recompensa para el chaqueño y su equipo por el hecho de perder la gran posibilidad de coronarse campeón del Turismo Carretera por 2ª vez en su trayectoria.
Volver a empezar
Con este barajar y dar de nuevo, aquellos que veían lejana la posibilidad de pelear por el título, recuperaron sus chances. Uno de ellos fue Guillermo Ortelli (Chevrolet), coequipier de Silva en el JP Racing, que hasta la 9ª fecha estaba 6º en la tabla a 61 puntos del líder. La Copa se inició con el formato de 12 clasificados que dirimieron al campeón de la temporada en las últimas 5 carreras.
Silva fue el único que comenzó el minitorneo con 7 puntos, los demás lo hicieron sin unidades. Los clasificados fueron: Silva, Ortelli, Ramos, Verna, Ponce de León, Aventin, Ledesma, Castellano, Moriatis, Altuna, Alaux y Ugalde.
Durante esa instancia, Ortelli tuvo un gran sprint final, con 4 podios en 5 carreras (1 victoria, 2 segundos puestos y 1 tercero) que le permitió alzarse con la primera edición de la Copa de Oro y coronarse por 5ª vez como el monarca del TC. Silva quedó 2° a 8,5 unidades.
Ese fue el puntapié inicial de un formato que –aunque sigue siendo discutido por quienes prefieren el torneo tradicional- cumplió con el objetivo de evitar un campeón anticipado. Porque en las 12 ediciones disputadas hasta el momento el ganador de la Copa recién se conoció en la última fecha.