La emotiva carta de Agustín Canapino a su papá Alberto
Agustín Canapino difundió una carta de despedida para su papá Alberto, que falleció el lunes 15, producto de COVID-19.
Agustín Canapino vivió el automovilismo desde muy chico, cuando con un puñado de años acompañaba -silencioso- a su papá Alberto a cada autódromo del país. El joven arrecifeño se nutrió de grandes gestas deportivas desde adentro, en cada logro que su padre logró en el deporte motor. Convivió y aprendió con los mejores pilotos, que trabajaron junto al prolífero proyectista.
Y desde que se decidió por ser piloto en 2005, se convirtió rápidamente en uno de los mejores de Argentina a fuerza de títulos, apuntalado por la capacidad técnica y la experiencia invaluable de Alberto.
Agustín y Alberto Canapino construyeron un fenómeno inspirador entre padre e hijo, compartiendo la misma pasión y siendo sinónimos de éxito. “Nunca soñé que me iba a pasar lo que me pasó en el automovilismo. Siempre cuento que cuando tenía 15 años lo que yo soñaba era el 2% de todo lo que alcancé y logré en esta actividad. Así que mucho menos podía imaginar tener un hijo piloto y con tantos títulos, y otro iniciándose. Ni el sueño más loco podría haber imaginado todo esto”, le dijo Alberto a SoloTC en una de las últimas entrevistas.
Hoy Agustín sufre la pérdida de su padre, su amigo, su profesor, su socio… como él mismo lo definió en una emotiva carta de despedida que difundió en sus redes sociales y que reproducimos abajo.
“Te fuiste en tu mejor momento”
Mi viejo, mi amigo, mi hermano, mi socio, mi profesor, mi psicólogo, mi todo… la vida siempre nos llenó de desafíos, como te dije en nuestra última charla antes de que te durmieran, gracias por todo lo que me diste, no sería nada sin vos.
Te fuiste en tu mejor momento personal y profesional, que injusto, todo tan rápido como tu mamá, mi querida abuelita, solo hace 5 meses casi igual que con vos, de un día para el otro cuando estaba todo bien.
Este virus de mierda es una película de terror, me cagó a piñas. Por favor, quienes puedan, cuídense para cuidar a sus seres queridos, no saben lo que duele, te deja sin aire, sin nada.
Hoy siento que no puedo, quienes están conmigo saben lo duro que ha sido todo siempre para mí y en especial estos 2 últimos años. Les aseguro que las victorias y los títulos no sirven de nada si no tenés a tus seres queridos sanos de cuerpo y mente al lado tuyo.
Pero también me pediste que saque adelante la carrera, porque jamás imaginamos que esto iba a pasar, ni vos ni yo, supuestamente estabas estable y te conectaban para que no sufras tanto toda la pesadilla que estabas viviendo. Hoy ya no estás más acá. Que locura. Una locura total.
Te prometo que voy a seguir, no sé cómo porque vos eras el director de toda la orquesta, y el mejor director que podía haber. Pero de alguna manera voy a seguir, como pueda, hay mucha gente que me va a ayudar porque ni vos sabés la cantidad de gente que ayudaste y enseñaste en este deporte que era tu vida, nuestro amado automovilismo.
Me ilusionaba con despertarme hoy y me digan “tranquilo cabeza, era solo una pesadilla” pero no, la re concha de la lora, es verdad, que locura…estoy hecho mierda, derrotado, perdido, cómo duele la re puta madre…
Gracias Pá, no te imaginas lo que ya te extraño y te voy a extrañar.