TC: Las claves del éxito de Canapino

Agustín Canapino se convirtió en los últimos años en un referente entre los pilotos de Argentina. Logró 4 títulos de Turismo Carretera, 7 de Top Race, 1 de STC2000, 1 de TCP y 1 de Copa Megane. Sí, 14 títulos en 14 temporadas cerradas (empezó a correr en autos en 2005) y con solo 30 años de edad. Además de adjudicarse 1 Olimpia de Oro y 4 Olimpia de Plata.

Pero qué cosas lo hacen un piloto especial, efectivo y distinto. Porque ni siquiera su formación como corredor parte de las bases naturales del karting, sino que hizo “escuela” en los simuladores. La mejor forma de conocer el detrás de escena de su éxito, es buscar pistas en la descripción que hicieron a pedido de SoloTC los 2 técnicos que más lo conocen: su papá Alberto Canapino y Guillermo Cruzzetti.

Canapino por Canapino

“Una de las grandes virtudes que tiene Agustín es que puede correr sin chasista, sin ingeniero. Tiene las condiciones técnicas para hacer él solo el análisis del auto, desarrollarlo y evolucionarlo. Creo que eso es diferencial en él. La realidad es que hay muchos pilotos buenos y con talento también hay muchos, por eso es importante el complemento técnico para mantenerse competitivo a lo largo del tiempo”, advirtió Alberto, uno de los chasistas más exitosos del automovilismo argentino.

Sobre ese nuevo rol técnico habló el tetracampeón en una entrevista con SoloTC a comienzos de 2020, en la que explicó que desde mediados de 2019 la parte de ingeniería de su auto la decidía directamente él, apelando a la experiencia de su papá cuando hiciera falta. 

“El piloto tiene mucho  que ver en un logro. No es casualidad que los autos que corre Agustín tienen buen ritmo en las 3 categorías en las que venía compitiendo. Conocer la parte técnica le permite lograr eso. Que desde chico haya estado a mi lado en el automovilismo y al verme trabajar con muchos grandes pilotos, creo que le sirvió a Agustín para ver las virtudes y defectos de cada uno”, amplió Canapino.

“La fortaleza mental en un piloto es tan importante como el talento o la técnica para manejar. Y me parece que es una de las cosas que Agustín ha fortalecido en los últimos años de su carrera. Además, él es muy autocrítico. Para mí es un orgullo cuando pregunta en qué puede mejorar, aunque perfectamente sabe en qué podría hacerlo…”, dijo. 

“Cuando él ganó el título de TC de 2010 era muy joven de edad, pero mucho más joven de experiencia. Porque no hizo karting y empezó a correr a los 16 años, entonces es poca la cantidad de años que lleva compitiendo en comparación con sus rivales”, cerró Canapino padre, sin antes aclarar que “ni el sueño más loco podría haber imaginado todo esto” que está viviendo con Agustín, campeón vigente del TC. 

Canapino por Cruzzetti

“Agustín evoluciona constantemente. Si le sumás años a esa constante, como resultado te da un piloto mucho más logrado. Es un autodidacta en lo suyo: mira, copia, se ejercita… Hoy tiene un dominio completo de lo que va a buscar el fin de semana de carrera y cómo plantea las pruebas, lo que necesita para ser rápido él y lo que tenga que hacer el chasista”, describió Guillermo Cruzzeti, quien trabaja junto a Alberto Canapino desde 1994 y desde 2001 son socios con el Canapino Sport (hoy llamado Centro Tecnológico Canapino). Situaciones que permitieron conocer a Agustín desde muy chico.

“En 2010 se adaptaba al auto que tenía (en el TC) y con sus condiciones de manejo podía sacarlo adelante, hoy tiene mucho más conocimiento sobre qué es lo que necesita el auto para poder explotarlo. Sumando eso al entendimiento que se tienen mutuamente con el padre se da una fórmula perfecta para lograr campeonatos”, afirmó el ingeniero electrónico, ligado desde hace más de 2 décadas a la familia Canapino y parte del equipo de trabajo de los títulos logrados por el Titán de Arrecifes.