TC: Cuando el talento venció al azar
Juan Gálvez y Matías Rossi doblegaron al azar en carreras que se largaron por sorteo y desde el fondo lograron victorias históricas en el Turismo Carretera.
Separados por más de 5 décadas, Juan Gálvez y Matías Rossi tuvieron una historia entrelazada por el azar y la épica en el TC. Uno con Ford y el otro con Chevrolet, dejaron su huella al ganar una competencia donde la grilla de largada se definió por sorteo.
A los dos la suerte inicial les dio la espalda ya que el sorteo los mandó a la última posición. Pero ambos doblegaron al azar, se repusieron y lograron 2 triunfos que quedaron grabados en el libro de las grandes hazañas del automovilismo nacional.
Gálvez –que mantiene el récord de victorias (56) y títulos (9) en el TC- logró el triunfo el 4 de septiembre de 1960 durante una nueva edición de las 1000 Millas Argentinas. Al piloto porteño le tocó la bolilla número 39. Lejos de desmoralizarse le pidió a su acompañante, Raúl Cottet, que le avisara a sus rivales que de ser necesario los pasaría por la banquina.
En solo 1 hora y media logró avanzar hasta el 2° puesto. “Creo que en todos los autos que pasamos, los acompañantes estaban dados vuelta esperando que los alcanzáramos. ¡Juan era un maestro!”, contó Cottet. Gálvez superó a Marcos Ciani y alcanzó su 53ª victoria, una de las más heroicas de su historia.
La hazaña de Rossi
El 23 de agosto de 2015, la ACTC desempolvó esta idea de una Final por sorteo que justamente no se disputaba desde la carrera que ganó Gálvez. Por entonces la dirigencia ya había comenzado a planear fechas especiales para sumarle un poco de condimento a las carreras que se tornaban monótonas y previsibles.
Curiosamente, Rossi fue uno de los más críticos a esta idea de la grilla definida por el azar. “No me gusta porque no es totalmente deportivo, pero lo tomamos como una colaboración para la categoría que necesita darle mejore espectáculos a la gente”, dijo previamente a sacar la bolilla 42, que lo relegó al último puesto de la grilla.
El infortunio le dio la posibilidad al campeón 2014 de la “máxima” de sacar a relucir todas sus cualidades conductivas. El domingo largó penúltimo (Juan Marcos Angelini tuvo que partir desde boxes) y edificó una remontada con sabor a hazaña. Después de 45 vueltas (con ingreso a boxes por recarga obligatoria de combustible), el Misil llegó 2° pegado al Dodge de Juan Martín Trucco, que 2 horas más tarde fue sancionado por un toque a Nicolás Bonelli (Ford).
Así se alzó con uno de sus triunfos más resonantes de los 25 que alcanzó en el Turismo Carretera. “Gané una carrera increíble, sobre todo porque después del sorteo me quería ir a mi casa. Sentía que después de ganar me podía retirar tranquilo”, aseguró Rossi que junto a Gálvez validaron esa antigua frase bíblica de que los últimos serán los primeros…