Nolesi: “Prioricé el TC antes que mi casa”
Mathías Nolesi le contó a SoloTC los sacrificios que tuvo que hacer para sostenerse en el TC durante 17 temporadas.
“La estoy remando en dulce de leche”. Con esta frase, Mathías Nolesi (45 años) le describe a SoloTC cuál es su situación actual frente al parate obligado del TC por la pandemia del COVID-19. “Vivo del automovilismo, no tengo un pedazo de campo o algo extra. ¡Ni siquiera tengo casa propia!”, agregó.
Nolesi sostiene el taller que alquiló en Chivilcoy con sus 3 empleados. “Los primeros 60 días no trabajaron, pero ahora están reacondicionado el semi y otros trabajos menores. Mucho más para hacer no hay”, le contó a STC. El piloto de Ford, que antes de comenzar a correr fue camionero, no descarta volver a su vieja actividad si las carreras no vuelven en los próximos meses.
Pero la incertidumbre en torno a la situación actual no frena sus ganas de seguir “remándola”. Mathías lleva 17ª temporadas en el Turismo Carretera (debutó en 2004) y sabe más que nadie los sacrificios que tuvo que hacer para sostenerse en el TC. Esa categoría que veía tan lejana cuando escuchaba las carreras en el estéreo de su camión, o cuando se inició en el TC Regional.
“En el automovilismo empecé de cero. Arranqué en los zonales porque me invitaron a correr, después se armó una peña que subsistió hasta el 2006 y luego seguimos con mi socio que era un integrante de la peña. A mí lo único que me importaba era correr. Si juntaba 10, le ponía 9,99 al auto de carrera”, aseguró el piloto de San Andrés de Giles.
Una muestra de esto es que hasta el 2007 no pudo comprarse un auto de calle. “El primero me lo compré justo después de lograr el único podio que tengo en el TC, que fue en Comodoro Rivadavia”, recordó Mathías sobre el 2º puesto que consiguió en esa trágica carrera donde falleció Guillermo Castellanos.
Nolesi debutó en el TC el 8 de febrero de 2004 en Mar de Ajó con Ford. Disputó 236 carreras en el TC, logró 1 podio (fue 2º en Comodoro 2007) y 2 récords de vuelta.
En esa época, Nolesi se movía en bicicleta o en alguna moto prestada con la que iba a comprar repuestos para el auto. “Y ojo que ya tenía armado el semi, todo, pero lo que recaudaba iba todo al auto de carrera”, contó.
“Cuando miro para atrás no me arrepiento de lo que hice para estar en el Turismo Carretera. Si pudiera volver a empezar haría lo mismo. No tengo casa propia, es cierto, pero siempre prioricé al TC. Viví, lo disfruté y no hay vuelta atrás”, aseguró. En definitiva de eso se trata la vida, ¿o no?