¿La ACTC va a Estados Unidos en busca de los motores V8?
Hugo Mazzacane, presidente de la ACTC, viajaría próximamente a Estados Unidos para interiorizarse sobre los potentes motores y analizar cuán viable sería su incorporación a los nuevos modelos de autos que se sumaron al Turismo Carretera.
El Turismo Carretera vuelve a coquetear -una vez más- con ser impulsado por motores V8. Aunque esta vez, en un contexto más favorable para el desembarco de los potentes impulsores. Es que la llegada de los modelos Ford Mustang, Chevrolet Camaro y Dodge Challenger, abrió la puerta a un nuevo capítulo de esta saga que lleva más de 2 décadas en la era del TC moderno. Según pudo saber SoloTC, Hugo Mazzacane -presidente de la ACTC– estaría viajando en los próximos días a Estados Unidos en busca de asesoramiento sobre estos potentes motores, para analizar cuán viable es su incorporación a la “máxima”.
“Sé que el presidente está con ese tema (NdeR: de los motores norteamericanos). Todavía no me hizo llegar ninguna inquietud, pero cuando lo haga estaremos al pie del cañón trabajando para ver la viabilidad del proyecto”, le dijo Alejandro Iuliano, gerente técnico de la ACTC, a SoloTC, confirmando la veracidad del tema que se instaló en el mundo TC hace algunas semanas.
Este medio habló con varias fuentes de la entidad y pudo saber que el plan sería contar con los motores propios de cada uno de los muscle car que se sumaron a la tradicional categoría en 2024. En tanto queda saber qué impulsores podría llevar el prototipo del Torino NG y el Toyota Camry. Con esta información en carpeta, la dirigencia se reunirá con el departamento técnico para analizar si pueden equipar los nuevos TC sin hacer cambios traumáticos.
Si bien la idea de incorporar los modernos V8 está ligada a la lógica de que los nuevos modelos estén equipados con las plantas motrices que llevan esos autos de fábrica, existen otros motivos. Por un lado, el mismo que trajo a la mesa del TC los motores norteamericanos: los costos. Con este tipo de motorización podrían limitar sus prestaciones para ganar durabilidad y tener más potencia que actualmente. Esa confiabilidad permitiría no tocarlos por toda una temporada más allá del eventual service. Por otro lado, en el seno de la dirigencia preocupa la provisión de ciertos elementos que llevan los actuales multiválvulas que los Turismo Carretera llevan desde 2015 y los altos costos que tienen.
El rumor del desembarco de los V8 que circulaba en los boxes de la “máxima” desde hace unas semanas es real y salió de la propia boca del presidente de la ACTC. Habrá que ver cómo evoluciona el tema y cuán viable es. Por lo pronto, el plan de importar motores de Norteamérica volvió al ruedo, como ocurrió a fines de los 90’ producto de las crisis económica y a lo largo del proyecto de potenciación que derivó en los motores actuales. ¿Ocurrirá esta vez?