González: “Llegar al TC era mi ilusión”
Alberto González es el flamante motorista del Chevrolet de Diego De Carlo en el TC. El preparador viene de trabajar 20 años en categorías zonales.
Para cualquier piloto argentino llegar al TC es como para un futbolista poder jugar en Boca o River. Para Alberto González –histórico motorista y carburista de categorías zonales- las sensaciones son bastantes similares. Después de 20 años de actividad le surgió la chance de preparar un multiválvulas Chevrolet de la mano de Diego De Carlo.
Alberto se define como un autodidacta. Es decir que todo lo que aprendió en el rubro fue leyendo. “Tengo una biblioteca importante sobre el tema”, le contó a SoloTC. Su especialización es la carburación, afinación e inyección de autos de calle que atiende en su propio taller. Pero en el año 2000 fue tentado por el piloto Leonardo Rosetti para que le arme un motor para la categoría Fiat 600 Amigos.
De ese modo entró en el mundo de la competición, que lo llevó a trabajar en divisionales como la Sport 1050, Standard Mejorado y TC del NOA, entre otras. Hasta cruzó la cordillera para preparar impulsores en Fiat 600 y TC2000 chileno. “Viajé varias veces y hasta me ofrecieron instalarme allá, pero no me convencía trasladar a la familia y cerrar el taller. Por eso no acepté”, contó el preparador.
Hace apenas 2 años a González le surgió la chance de trabajar en el TC preparando carburadores para Diego De Carlo (fue su primer cliente), Christian Ledesma, Gastón Mazzacane, Gabriel Ponce de León y José Savino. “También hice unos carburadores para Ortelli y Werner, pero nunca los usaron”, contó.
Justamente a partir de la relación que gestó con De Carlo le surgió la opción de hacerse cargo del multiválvulas del Chevrolet que el piloto estrenó en la carrera de Neuquén disputada en marzo. “Para la 2ª fecha habíamos probado en el rodillo unos carburadores míos. Ahí Diego se entusiasmó y me preguntó si me animaba a armar el motor completo”, contó González que reemplazó a Daniel Berra.
Para el motorista esta oportunidad le llega después de mucho tiempo de imaginarla. “Llegar al TC era mi ilusión, mi objetivo. Pero la verdad es que lo veía muy lejos. Pensá que mi experiencia más grande era la de trabajar con motores Fiat. Y tener la chance de armar un motor de TC es como jugar en primera división”, cerró González que de joven –y como confeso hincha de Chevrolet- seguía los pasos de Jorge Pedersoli, Pablo Satriano y Johnny Laboritto, 3 de los máximos especialistas que tuvo el Turismo Carretera.