Estado de situación para el retorno del TC

El martes pasado, el ministro de Salud, Ginés González García, y su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens, comenzaron a analizar distintos protocolos sanitarios para que el deporte pueda volver a la actividad. 

Por un lado contemplan el inicio de los entrenamientos para aquellos deportes que lo requieran como el fútbol, y por el otro estudian habilitar disciplinas que no son de contacto, como el automovilismo. Aunque aclararon que por el momento no tienen nada concreto.

El aislamiento social, preventivo y obligatorio está pautado -por ahora- hasta el 24 de mayo inclusive con el objetivo de contener el avance del coronavirus en la Argentina. Y de esa reunión entre los ministros, trascendió que evaluaban que el fútbol retome con los entrenamientos después de esa fecha bisagra. ¿Y qué pasaría con el automovilismo?

“No tenemos información alguna sobre cuándo podrían habilitarse las carreras, porque es algo muy difícil de establecer en estos días. Para nosotros, volver a fines de junio es más una expresión de deseo que una certeza. Si el TC vuelve en julio también sería bueno, pero hay que esperar”, le dijo Fernando Miori, gerente de la ACTC, a SoloTC. 

El retorno a las pistas a fines de junio sería el escenario perfecto para el Turismo Carretera. Porque si corren 1 fecha al cierre de ese mes y a partir de ahí empiezan a disputar 2 por mes hasta fin de año les permitiría completar el calendario original de 15 fechas, sin hacer grandes cambios. Claro que esa grilla debería encuadrar con el resto del automovilismo, pero ese es otro tema.

Sin embargo, Miori prefiere ser cauto. “Hoy veo lejos el retorno de las carreras, porque la situación se está complicando a nivel infectados. Hay que esperar a ver qué impacto tuvo esta fase y qué medidas toma luego el gobierno. Sin dudas que nuestro deseo es que las carreras vuelvan cuanto antes, pero naturalmente dependemos y acatamos las decisiones del Ejecutivo”, afirmó el dirigente.

El 22 de abril el presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, mantuvo una videoconferencia con el ministro Lammens. En esa reunión le planteó la importancia de que vuelva la actividad por la cantidad de fuentes de trabajo que genera el automovilismo y presentó el protocolo de higiene y seguridad que diseñó la entidad para aplicar en las competencias. 

“Por el momento no tuvimos respuestas concretas. Nuestro deseo es que las carreras vuelvan cuanto antes, porque hay que poner en marcha esta industria sin chimenea que es el TC. Pero todo es muy dinámico y no hay certeza de nada. Cuando haya una fecha de inicio se empezará a gestar el retorno”, advirtió Miori a STC.

La incertidumbre es un común denominador en el contexto COVID-19. Y eso dilata la posibilidad de establecer un mojón en el tiempo que indique cuándo puede volver el automovilismo. Una referencia necesaria para empezar a planificar cómo hacerlo, reordenar calendarios y afinar todas las ideas que hoy andan dando vueltas.

“Sin fecha para el retorno y con escenarios que cambian todo el tiempo, no podemos trazar un plan concreto. Por el momento nuestro foco está puesto en las 2 variables que están en nuestras manos: seguir trabajando sobre la base del protocolo de higiene y seguridad que presentamos y diagramar esquemas para bajar los costos”, sostuvo el gerente de la entidad.

Hugo Mazzacane está hablando diariamente con los proveedores, equipos y pilotos para encontrar la forma de ajustar los números. Porque quieren minimizar el impacto económico que generó la pandemia, para que no decaiga abruptamente el parque del TC. 

“Se está hablando con todas las partes porque la ACTC sola no va a poder instalar un plan de emergencia, sino que en esta cruzada van a tener que sumarse los proveedores”, aclaró Miori. A su vez, le enviaron un mail a los pilotos para hacer un relevamiento y conocer en qué situación están como afrontar el retorno a las carreras.

Un promedio de 46 autos tuvo el TC en las 2 fechas que llegó a disputar en 2020. Trabajan para ajustar los presupuestos y que el parque no decaiga significativamente.

Mientras que el doctor de la ACTC, Rodolfo Balinotti, y el encargado de la logística y habilitación de autódromos, Roberto Argento, debaten día a día nuevas medidas para incorporar al protocolo final.

Por ejemplo, dónde y cómo van a dormir los integrantes de los equipos que habitualmente lo hacen en los motorhome y trailers. Según protocolo, desde ahora el TC llevaría aproximadamente 500 personas a cada evento (entre integrantes de la organización, equipos, pilotos, TV, etc.)

¿En qué escenario podría correr el TC? Eso tampoco está definido, porque las normativas no solo bajan del gobierno nacional sino que también dependen de lo decida cada provincia y el estado de situación de cada una. Aunque el autódromo de La Plata naturalmente es la primera opción si es que las disposiciones así lo permitan. 

En el interior del país quizás no sea bien visto el ingreso a las provincias de grupos de personas que vienen de AMBA, donde se concentra la mayor cantidad de casos de COVID-19. Es que de esas zonas urbanas proviene gran parte de la organización y los equipos. Y de las 13 fechas que quedaron pendientes en el calendario 2020, solo 1 estaba pautada en provincia de Buenos Aires (San Nicolás).

542.000 personas convocó el TC a lo largo de las 15 carreras de 2019, con un promedio de 36.000 por fecha y pico de 60.000. Tras el parate por el COVID-19, deberá correr sin público por tiempo indefinido.

El 6 de mayo la ACTC publicó una carta abierta en la que planteó que “el automovilismo deportivo necesita continuar para que muchas familias puedan vivir”. Puntualmente afirmaron que más de 40.000 familias tienen como principal fuente de ingreso al automovilismo deportivo a nivel nacional y zonal. Pero en el comunicado no explicaron cuál era el plan para volver. 

Por lo pronto habrá que esperar 10 días para ver qué efecto tuvo esta fase más flexible del aislamiento y qué evaluación hacen desde el gobierno. Pero en este contexto del Coronavirus, puede ocurrir que se avance un casillero y que se destrabe la situación para el automovilismo, o que se dé marcha atrás y se vuelva a una “cuarentena” más estricta.