Dodge GTX: El auto a batir en el TC de los ’80
La cupé Dodge Polara GTX marcó la época más gloriosa de la marca en el Turismo Carretera con 7 títulos -6 de ellos consecutivos- en la década del ’80.
El modelo Polara GTX marcó un antes y un después para Dodge en la historia del Turismo Carretera. Sus orígenes en Argentina se remontan a 1969, en el que la empresa Chrysler Fevre Argentina comenzó a fabricar una nueva versión más deportiva que el modelo Dodge GT.
El nuevo “chiche”, lanzado en 1970, estaba equipado con un motor Slant Six de 225 pulgadas cúbicas capaz de erogar 155 HP. Aunque meses más tarde se presentó una nueva versión con un impulsor V8, de 312 pulgadas cúbicas y 230 caballos de potencia.
En el ámbito deportivo, la nueva era de los autos compactos fue dejando en el camino a las tradicionales cupecitas. Este proceso de renovación también afectó a Dodge que desde 1937 (año de la creación de la categoría) hasta 1966 apenas había logrado 7 victorias (el más ganador fue Marcos Ciani con 4).
Los primeros pasos
En 1970 Chrysler se metió de lleno en el TC con un equipo. Bajo la atención de los hermanos Bellavigna, armó un Polara 4 puertas para Juan Manuel Bordeu (campeón del TC en 1966) y un Valiant II para Carlos Loeffel. Los triunfos llegaron en 1971 con Bordeu que ganó 3 veces y peleó el título con Rubén Luis Di Palma (Torino) hasta la última fecha.
En 1972 Chrysler lanzó la versión GTX, pero por cuestiones reglamentarias se prohibió el V8 y solo pudieron utilizar el Slant Six. El flamante modelo logró su primer éxito de la mano de Loeffel el 14 de mayo de ese mismo año en la Vuelta de 25 de mayo.
Dodge consiguió 15 triunfos entre el ’72 y ’79. Aunque no pudo ante el sostenido dominio del equipo oficial Ford que logró 7 títulos consecutivos desde el ’72 al ’78. Pero con la llegada de la nueva década todo empezaría a cambiar…
Dodge pisa fuerte en el TC
El 2º puesto obtenido por Oscar Aventin en el campeonato 1979/’80 fue todo un anticipo de lo que vendría para Dodge. Paradójicamente, en 1979, Chrysler Argentina decidía frenar la producción de la GTX y toda su línea cupé.
La década del ’80 fue ampliamente dominada por la pentaestrella. Al igual que como ocurrió a fines de los ’60 y principios de los ’70 con Torino, los equipos y pilotos se volcaron a correr con Dodge. Al punto que en muchas carreras fueron mayoría en la grilla de largada.
En agosto de 1980 la ACTC homologó un block especial extraído de las camionetas Power Wagon, elemento que mejoró notablemente la confiabilidad de los motores Slant Six. Este beneficio reglamentario generó que preparadores y pilotos de la talla de Roberto Mouras, los hermanos Antonio y Oscar Aventin, Oscar Castellano, Oscar Angeletti y Johnny De Benedictis, entre otros, se volcaran a correr con la marca.
60% es el porcentaje de carreras ganadas por Dodge entre las temporadas 1980/’81 y 1988. Fueron 83 triunfos en 139 carreras disputadas. Logró 61 éxitos en la ruta y 22 en autódromos.
La era más gloriosa
Durante esta década los Dodge arrasaron en las estadísticas. El primer título llegó en la temporada ‘80/’81 de la mano de Tony Aventin. Ese año la marca copó los 3 primeros puestos del campeonato que completaron su hermano Oscar y Mouras.
Justamente Mouras se convertiría en el piloto que más victorias y títulos le aportó a Dodge en toda su historia. El Toro logró 3 campeonatos al hilo entre 1983 y 1985 y durante su participación con la marca logró 27 triunfos, Castellano sumó 21 y De Benedictis 10.
En 1986 Dodge volvió a copar los 3 primeros puestos de la tabla en el campeonato, el título fue para el Pupi Angeletti, seguido por De Benedictis y Castellano. El Pincho se llevaría los otros 2 títulos de la marca en 1987 y 1988. Sin embargo ese sería el último festejo del Carnero en los próximos años.
Es que a partir de 1989 la ACTC decidió otorgarle beneficios reglamentarios a Chevrolet y Ford. Sumado a eso, los fuertes defensores de Dodge (Castellano, De Benedictis, Angeletti, entre otros) pasaron a Ford, sumándose a la decisión de Mouras que después de consagrarse por última vez con Dodge, decidió retornar a Chevrolet.
En el Gran Premio de La Pampa en 1986 (el último en la historia del TC), el ganador Pedro Doumic (Dodge GTX) estableció el récord de velocidad promedio en la historia del TC con 248,777 km/h.
Así se cerró la época más brillante de Dodge. Con un modelo que le permitió resurgir y meterse en la historia grande del TC. A mediados de los ’90, la marca sufrió otro sustancial cambio con la llegada de los motores Cherokee que reemplazaron al Slant Six. Aunque recién en el nuevo milenio los hinchas volvieron a festejar a lo grande en el TC con los títulos alcanzado por Ernesto Bessone (2003) y Norberto Fontana (2006).
Infografía
