¿El Torino de Di Palma vuelve a rugir?
Patricio Di Palma está armando el motor Cherokee del Torino que construyó su padre y con el que logró la histórica victoria en 2003 en el Turismo Carretera. “Quiero volver a girar con ese auto”, le dijo a SoloTC.
El mes de mayo es especial para Patricio Di Palma. Veamos: un 7 de mayo de 1995 debutó en el Turismo Carretera con un Chevrolet de Roberto Caparello. Mientras que un día 11, pero de 2003, entró en la historia al devolverle la victoria a Torino después de 28 años. Fue en el autódromo de Buenos Aires con el Toro que había comenzado a construir su padre Rubén Luis unos meses antes de morir.
Casualidad o no, en el 5º mes del año, el Pato está enfocado en un nuevo proyecto, que tiene mucho que ver con la historia que escribió con ese Torino. Es que en el hangar de la casa familiar en Arrecifes está armando el motor Cherokee que equipó al recordado Toro rojo con el que logró 2 victorias en 2003 y 2004.
“Hace tiempo que tenía ganas de armar el Cherokee para poner el Toro en marcha. No es para nada en particular, primero me quiero sacar las ganas y volver a girar con este auto. Y quizás arme algún sponsor day para que se suba conmigo el que tenga ganas”.
Patricio Di Palma a SoloTC.
La historia del Toro
El Loco Rubén Luis falleció en un accidente con su helicóptero el 30 de septiembre de 2000. En ese tiempo, el viejo Di Palma estaba abocado a la construcción del Torino con el que pensaba retornar al Turismo Carretera. En su homenaje, su esposa y sus hijos decidieron continuar con la obra que había quedado inconclusa.
Patricio Di Palma estrenó el Torino el 29 de octubre de 2000, durante la 15ª fecha del TC en 9 de Julio. Recién 3 temporadas más tarde logró la ansiada victoria en el “Gálvez”. Repitió nuevamente en el autódromo de Buenos Aires el 26 de septiembre de 2004.
Esa fue una de las últimas carreras del Torino, porque para el 2005 el Pato decidió poner en pista un flamante auto que había comenzado a construir con José Candiotti. El “viejo” Toro quedó guardado en el taller…
“El Torino está tal cual lo usé la última vez. Ahora está en el taller de un amigo en Buenos Aires para que le arregle algunos detalles chiquitos que tiene y cuando esté listo lo traigo de nuevo a Arrecifes y le coloco el motor. El 14 de junio se cumplen 2 años del transplante de mi hija Agustina (NdeR: el Pato le donó un riñón), si Dios quiere lo voy a poner en marcha para esa fecha”, contó el arrecifeño.
El Torino rojo, que es uno de los autos más emblemáticos de las últimas décadas en el TC, volverá a rugir en poco tiempo más. Del mismo modo que lo hizo hace casi 20 años atrás. La intensidad de su historia merecía este nuevo capítulo.