Así llegó el Cherokee al Turismo Carretera
La historia jamás contada de cómo desembarcaron los motores americanos hace 25 años atrás en el Turismo Carretera.
Las modificaciones reglamentarias que aplicó la ACTC a partir de 1989 cortaron definitivamente el amplio dominio que había establecido Dodge, que en los ‘80 vivió su época dorada alcanzando 7 de los 9 títulos que suman en su historial.
Torino, por su parte, atravesaba una de sus etapas más críticas desde su desembarco en la categoría a fines de los ‘60, con muy pocos representantes y una evidente inferioridad reglamentaria que dejaba a los Toros al borde de su desaparición.
Los preparadores y el por entonces técnico de la ACTC, Carlos Marchese, comenzaron a reconocer que el principal déficit de ambas marcas estaba en los motores Slant Six (Dodge) y Tornado (Torino).
“Cuando comenzamos a darnos cuenta que los motores que se venían usando ya no estaban a la altura de los demás, analizamos la posibilidad de reemplazarlos. Y como no me parecía conveniente colocar un motor Ford en un Torino o Dodge, decidimos averiguar en Estados Unidos acerca de cuál podía llegar a ser la mejor opción de Chrysler. Como observé que los Cherokee podían serlo, compramos algunos usados para que fueran analizados por los preparadores”, le contó Marchese a SoloTC.
Con el visto bueno de los motoristas, la dirigencia importó 20 Cherokee para desarrollarlos en Argentina. A partir de la 1ª fecha del torneo ‘95 la Técnica habilitó la implementación del motor Chrysler 4.0 242 CID (versiones XJ e YJ) para ambas marcas en el Turismo Carretera.
El Llanero Solitario
La implementación de los modernos Cherokee en el Turismo Carretera no logró captar el entusiasmo inicial de los preparadores, ya que si bien la mayoría coincidía que tenían un enorme potencial, se necesitaba mucho tiempo y presupuesto para desarrollarlos. Y como en esa época los equipos y los pilotos tenían absoluta libertad para elegir con qué marca correr, la mayoría se inclinó por Ford y Chevrolet.
Por su parte, casi todos los representantes de Dodge eligieron seguir con el Slant Six y los pocos defensores de Torino con el Tornado: primero porque la preparación era más económica que el Cherokee y segundo porque contaban con algunos beneficios reglamentarios en cilindrada y compresión para intentar compensar -aunque sin éxito- la desventaja que tenían. Por último, tenían muy poca información del verdadero potencial del Cherokee.
Hubo solo 2 pilotos que apostaron al cambio: el primero fue Rubén Luis Di Palma, que con su reconocido espíritu inquieto decidió ver de qué se trataba este motor americano y lo probó en su Torino. El otro fue Guillermo Del Barrio quien bajo el consejo de su motorista Justo “Vasco” Izaguirre optó poner el Cherokee en su Dodge.
El Loco estrenó el flamante Cherokee en la 6ª fecha del ‘95 en Bolívar, pero la experiencia apenas duró 2 vueltas en la 2ª serie. Del Barrio, en cambio, corrió por 1ª vez en la 13ª carrera en Río Cuarto con un 18º puesto final. El piloto de Roque Pérez se convirtió en el representante solitario del motor yankee.
“El Slant Six no era competitivo y prácticamente no se conseguían repuestos, eso hacía que estuviera siempre al límite de la rotura. Un día fui al taller del Loco Di Palma, me hizo abrir el baúl del auto y me dio todos los elementos que había desarrollado porque él había decidido dejar de correr con el Torino. Dentro de esas cosas me llevé un múltiple de admisión de Falcon adaptado a las bocas de la tapa de cilindros del Cherokee. Nosotros lo adaptamos y lo mejoramos, ahí cambió la performance del motor”, le contó Del Barrio a SoloTC.
En base a ese trabajo y debido a que el Cherokee original estaba equipado con inyección multipunto, la ACTC homologó la fundición de un múltiple con un diseño intermedio en forma y largo de conductos de un Falcon Sprint y un Slant Six. Mientras que las tapas de cilindros eran iguales a las que se fundían para Ford y Chevrolet. También se debieron reelaborar los blocks, cigüeñales, pistones y bielas, entre otras piezas.
“Fui el defensor solitario en los primeros tiempos, pero cuando logramos hacerlo funcionar empezaron a sumarse algunos pilotos más. El motor era buenísimo, una muestra de esto es que sin el presupuesto de un piloto de punta, nosotros llegamos a pelear en los primeros puestos durante varias carreras”, agregó Del Barrio que en la 2ª fecha del torneo ‘96 en Balcarce le dio la 1ª victoria parcial al Cherokee al ganar la 3ª serie.
A partir de su performance, con el transcurso de las carreras, algunos pilotos de Dodge se animaron al Cherokee en el Turismo Carretera, tal fue el caso de Miguel Ángel Guerra, Raúl Petrich, Pablo Sala, Gerardo Del Campo y Eduardo Nicieza.
La etapa experimental
En 1997 hubo varios pilotos del Carnero que siguieron los pasos de Del Barrio. Raúl Petrich fue uno de ellos: “Raúl llegó con la idea y ahí nos pusimos a trabajar. Primero arrancamos con una tapa original, para que se den una idea ese motor lo armamos como si fuera un Ford. Pero la diferencia entre el Cherokee y el motor viejo era mucha, con el motor americano se pegó un salto de calidad fundamental. El Slant Six vibraba, había que hacer cigüeñales especiales, llegaba a las 7800 vueltas y se rompían, eran un dolor de cabeza”, contó Rody Agut, que en aquel momento era la mano derecha de Wilke.
Después de una larga etapa experimental donde lograron encaminar el rendimiento del motor Cherokee comenzaron a aparecer los resultados en la pista. De hecho, Petrich logró subir por primera vez al podio con el Cherokee, cuando terminó 3° en la 10ª fecha disputada en Paraná.
Consolidación y victoria
Ni siquiera el gran resultado logrado por Petrich logró captar la atención de los equipos y pilotos. Tal es así que en la 1ª fecha de 1998 tuvo apenas 4 Dodge en la pista, y solo Petrich como representante del Cherokee en el Turismo Carretera. En tanto que Torino no tuvo representación en la apertura del torneo.
El trágico fallecimiento de Pepino y su acompañante Oscar Lofeudo durante los entrenamientos de la 10ª fecha en Rafaela dejaron el proyecto inconcluso. Pero paradójicamente ese trágico hecho cambiaría el futuro inmediato de Dodge y Cherokee…
Bessone -que por entonces representaba a Chrysler en el TC2000- armó un proyecto para regresar al Turismo Carretera con un Dodge, marca con la que había disputado un puñado de carreras con un auto de Juan Carlos Deambrosi. Tito habló con la familia de Petrich para comprarle los Cherokee y contrató a 3 de los históricos mecánicos del malogrado piloto para que lo acompañen en esta nueva etapa.
“Le compré el auto a Pablo Sala y lo llamé a Pedro Campo para que lo actualice. Los motores ya tenían bastante desarrollo de Wilke por lo que me daba la tranquilidad de saber que teníamos una buena herramienta para pelear adelante. De antemano yo sabía que aerodinámicamente el Dodge tenía mucho potencial, y si a eso le sumábamos el motor de nueva generación todo indicaba que el rendimiento iba a ser óptimo”, relató Bessone.
El debut de “La flecha de plata” (bautizado así por el color plateado similar al de los McLaren de Fórmula 1 que conducían David Coulthard y Mika Hakkinen) fue en la 11ª fecha en Buenos Aires. Cuatro carreras más tarde en el autódromo de La Plata, Tito logró imponerse sobre los Ford de Juan María Traverso y Rafael Verna, ambos candidatos a la corona, y así entró en la historia como el 1º piloto en ganar con el motor Cherokee.
A pesar que hasta mediados de la década del 2000 en el Turismo Carretera los Cherokee siguieron compartiendo terreno con los Slant Six y los Tornado en la elección de los pilotos, está claro que la victoria de Bessone instaló definitivamente a estos motores como el futuro inmediato para ambas marcas.
El motor Cherokee suma 76 victorias en el Turismo Carretera: Dodge y Torino se reparten las victorias en partes iguales, 38 para cada marca.
En el año 2000, Tito volvió a la victoria en el circuito platense y finalizó 3º en el campeonato, el primero que logró pelear la fórmula Dodge-Cherokee. Tres años más tarde e impulsado por modificaciones reglamentarias que favorecieron a la marca, el mismo Bessone se consagró campeón del Turismo Carretera, dándole al modelo Cherokee el 1º de los 2 títulos (el otro fue con Norberto Fontana en 2006) desde que llegaron al Turismo Carretera hace 25 años atrás.