La Fortaleza de Berta
El 10 de abril de 1970 Oreste Berta inauguró su taller, centro de creación más importante del automovilismo argentino. Adelanto de la historia de La Fortaleza, que saldrá el domingo en la edición especial de SoloTC.
En abril de 1970 se concretó uno de los hitos más importantes en la vida de Oreste Berta (81 años) y que mucho tuvo que ver luego con la historia del automovilismo deportivo en nuestro país. En la noche del viernes 10 (igual que hoy), y en una ceremonia austera, fiel a su perfil, se inauguró La Fortaleza.
De ese modo, aquel “tallercito”, como el propio Berta describía al recinto ubicado en Alta Gracia, Córdoba, cambió su fisonomía y tamaño cuando el rafaelino pudo invertir allí un pago retroactivo que cobró de IKA.
A partir de ese momento, La Fortaleza de Berta contó con un padrino de lujo, Juan Manuel Fangio. Desde ese búnker situado en el kilómetro 28,5 de la ruta provincial 5, no dejaron de salir creaciones con el sello distintivo de Berta.
La idea que surgió en 1968 cuando fundó Oreste Berta S.A y que 1 año después ya estaba operable, era ampliar su espacio a un galpón de unos 1000 metros cuadrados que les permitiera trabajar en las diferentes producciones que hacían. El diseño de la nave fue del arquitecto Miguel Ángel Roca, que logró una obra de avanzada, con espacios amplios y luminosos.
“El diseño de esta obra es notable y, por lo menos para mí, inédito; no conozco otra edificación hecha de esta manera: está formado por 10 paraboloides de cemento conectados entre sí solo por plásticos transparentes que permitían una gran iluminación interna natural. Cuando digo permitían es porque con los años se fue modificando y ahora, en su interior, que antes era todo un solo ambiente, se fueron construyendo oficinas cerradas”, relata Berta en su libro Motores, autos y sueños.
La Fortaleza de Berta es la base de operaciones técnicas donde se gestaron grandes trozos de la historia de las categorías más importantes del país, como así también de desarrollos para importantes clientes automotrices de todo el mundo.
Y el capítulo dedicado al Turismo Carretera es de los más variados. La Fortaleza debutó con el bicampeonato de Torino en el TC en 1970 con los autos que el Mago le preparaba a Rubén Luis Di Palma en la Fórmula A y de Copello, en la Fórmula B.
Luego del alejamiento de Berta de la máxima categoría del país, la relación con el TC continuó de manera informal, a través de asesoramientos, prestando servicios a los equipos, testeando autos en el banco de rodillos y alquilando la pista de pruebas para el desarrollo de algunos privilegiados. Hasta que 40 años después terminó desarrollando los motores multiválvulas que la “máxima” utiliza desde 2015.
Podés leer el informe completo en la edición especial de SoloTC on line de 2020.