Pope Bonelli: “Si seguíamos los 2 nos fundíamos”
Próspero Bonelli le explicó a SoloTC por qué se bajó del Turismo Carretera para que siga su hermano Nicolás. Historia de pasión teceísta.
“Me da mucha amargura ver al Pope abajo del auto. Estamos sufriendo porque con 1 solo auto tampoco tenemos el presupuesto adecuado para mantener el taller que tanto esfuerzo nos costó armar. Pensamos en largar todo, pero no sabemos hacer otra cosa, es lo que nuestro viejo nos inculcó”, al borde de las lágrimas Nicolás Bonelli planteó cuál es el panorama y las sensaciones que experimentan con su hermano Próspero en el Turismo Carretera.
Es que ante la falta de apoyo publicitario, los hermanos entrerrianos se vieron obligados a elegir cuál de los 2 comenzaba la temporada 2020 del Turismo Carretera. El elegido fue Nicolás, que con el Ford tuvo una mejor performance que su hermano en 2019: finalizó 27º en el torneo mientras que Pope quedó en el 37º puesto con el Chevrolet, aunque estuvo 3 fechas inactivo por una lesión en la rodilla izquierda después un accidente que protagonizó en la 11ª fecha en Rafaela cuando chocó con el Ford de Matías Jalaf.
“Por supuesto que me gustaría estar arriba del auto, pero tengo en claro que vivimos de esto y que si los números no cierran hay que buscar alternativas para tener continuad. Si los 2 seguíamos corriendo nos fundíamos en 2 o 3 carreras o teníamos que salir a pedir fiado. ¿Pero después cómo hacíamos para pagar?”, reflexionó Próspero en la charla con SoloTC.
Próspero y Nicolás Bonelli –únicos exponentes del modelo piloto-preparador que queda en el TC- antepusieron la razón por sobre la pasión. Es que solo ellos 2 saben cuánto les costó construir el taller que tienen en Concepción del Uruguay, y de ningún modo quieren correr el riesgo de tener que cerrarlo. “Con los 2 autos en pista no llegábamos a cubrir los gastos que generaban, por eso optamos que siga Nico y yo trabajo desde abajo, como lo hice siempre”, agregó.
El panorama actual
En la escudería apenas son 5 personas que se encargan de hacer absolutamente todo: 3 mecánicos contratados, Nicolás y Próspero. Ni uno más. “Acá trabajamos hasta donde dé el tiempo o nos llamen de casa para que vayamos a cenar. No podemos darnos el lujo de sumar más gente, simplemente porque hoy no les podríamos pagar”, explicó Pope.
Próspero debutó en el TC en febrero del 2008 en Mar de Ajó. Disputó 185 carreras, logró 2 victorias en series, 1 pole position y 1 podio (todo con Ford). En 2018 armó un Chevrolet con el que corrió hasta 2019.
El equipo atiende el Ford de Nicolás y se encarga de la motorización del Ford de Jonathan Vázquez en el TC Pista. Y a partir de la próxima fecha en Concordia se harán cargo de la atención del multiválvulas Ford de Gabriel Ponce de León, un ingreso extra que les dará un poco de aire para cubrir algunos gastos.
De todos modos, Próspero mantiene las ganas de volver a las pistas: “Lo ideal sería tener 2 autos por fin de semana, con 1 solo venimos a media máquina para zafar la situación. Por lo pronto sigo hablando con sponsors porque la idea es poder conseguir el presupuesto para volver a subirme, pero si no llego a conseguir el dinero el Chevrolet está disponible para quien lo quiera alquilar”, avisó.
Nicolás debutó en el TC en febrero del 2013 en Mar de Ajó. Participó en 109 carreras con Ford, suma 1 podio 1 y 1 pole position. Está en el puesto 30º del campeonato con 21 puntos.
El equipo no solo tiene disponible la Chevy que Pope usó durante las temporadas 2018 y 2019, sino también el multiválvulas que equipó a ese auto, y otro motor Ford que sumarán próximamente.
“Estamos abiertos a cualquier propuesta porque la prioridad es sostener el taller. No rechazamos nada. Por ejemplo. el año pasado nos ofrecieron un canje de publicidad y a cambio nos dieron alimento para vacas que teníamos que vender en el campo. ¿Pero vos nos imaginás vendiendo? A nosotros dejanos en el taller, ahí hacemos de todo, ahí somos felices…”.