Ezequiel Giustozzi: “El JP Carrera es una gran familia”
Ezequiel Giustozzi, que viene de lograr el 1-2 en Turismo Carretera y su 1ª victoria con Chevrolet, ponderó el funcionamiento como grupo del JP Carrera. “Laburamos de una forma muy integrada y creo que así hacemos la diferencia”, le dijo el motorista a SoloTC.
Ezequiel Giustozzi (36 años) tuvo un fin de semana soñado con el Turismo Carretera en Concepción del Uruguay, escenario de la 3ª fecha. El preparador del JP Carrera obtuvo su 1ª victoria en la “máxima” con Chevrolet, de la mano de Agustín Canapino. Y lo coronó con el 2º puesto de Santiago Mangoni, compañero de equipo del Titán.
“No lo entiendo como el 1-2 de un motorista sino como el 1-2 del laburo de un equipo. Antes tal vez existían un poquito más las individualidades entre quienes hacían el motor, los que hacían el chasis y el piloto. En el JP logramos balancear las 3 partes y alcanzamos este rendimiento que parece superlativo”, le dijo el ingeniero mecánico de Saladillo a SoloTC.
“Se disfruta muchísimo porque en la época de Ortelli, si bien tuvimos muy buenos resultados parciales y algunos podios, nos quedó la asignatura pendiente del triunfo”, señaló Giustozzi. Fue su 5ª victoria en TC desde que se independizó de su tío Fabián; las 4 anteriores habían sido con Valentín Aguirre (Dodge).
Justamente Guillermo Ortelli fue, junto a Juan Martín Bruno, su 1º cliente en TC, en 2018. “Con Guille siempre se aprende. Es una persona que toda la experiencia que tiene, la vuelca en cada situación. Y uno tiene que estar dispuesto a absorber la crítica buena y la mala. Creo que eso nos forjó y nos sirvió mucho para hacer los cimientos de lo que hoy podemos mostrar como equipo”, consideró.
“Laburamos de una forma muy integrada”
Si bien Ezequiel Giustozzi venía trabajando con el JP Carrera, este año aceptó la propuesta de dedicarse exclusivamente al equipo de Gustavo Lema. Tiene a su cargo 3 autos de Turismo Carretera, 3 de TC Pista y 1 TC Pick Up. El único piloto con el que trabaja y no está en la escuadra con sede en Canning es Juan Martín Bruno (Torino), su coterráneo.
“Llevo casi 5 años de trabajo alternado con el JP. En algún momento se buscó otro rumbo con los motores pero después volvieron a confiar en mi laburo. Que se haya dado este resultado después de todo este proceso de trabajo y con 2 grandes pilotos como Canapino y Mangoni, nos llena de orgullo y nos da una palmada de confianza”, sostuvo.
Ezequiel Giustozzi nació el 11 de junio de 1985 en Saladillo, provincia de Buenos Aires. Se recibió de ingeniero mecánico en la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional La Plata en 2010. Entre 2008 y 2017 trabajó junto a su tío Fabián en motores de las categorías de la ACTC y el TN.
En todo momento, Giustozzi siempre se refirió al JP Carrera en la 1ª persona del plural. Nunca en la 3ª persona del plural. Eso marca la identificación lograda por el conjunto. “Nos llevamos muy bien, yo digo que el JP Carrera es una gran familia, porque lo siento así. Y eso hace que nuestro trabajo sea un poco más relajado y se disfrute de otra manera”, indicó.
El motorista ofreció un ejemplo de esa particular convivencia. “Si en una carrera faltan 2 o 3 caballos, no nos enfocamos en que ése sea el motivo del mal funcionamiento; sino en trabajar para compensar como equipo ese déficit. Laburamos de una forma muy integrada y creo que así hacemos la diferencia”, manifestó 1 de los 11 preparadores ganadores con Chevrolet en la “era multiválvulas”.
La filosofía de trabajo en el taller
El taller de Ezequiel Giustozzi está en Saladillo (provincia de Buenos Aires) y en total trabajan 3 personas. “Puede parecer poco, pero cada uno cumple su función. Sabemos que tenemos que trabajar de la mejor manera y en el menor tiempo posible. Pero no los apuro: yo necesito que el trabajo se haga de una y bien, es decir, sin vueltas atrás”, sentenció.
“Tal vez no somos los que más rápido armamos un motor -admitió- pero chequeamos al máximo cada ensamblado, cada pieza, cada repuesto, para minimizar los riesgos de una rotura”. Una parte clave del trabajo de Giustozzi reside en el rol de la rectificadora Recmetal, de Saladillo. “Trabajan para mí como si estuvieran en mi taller. Me resuelven los problemas a deshora, y eso es una gran ventaja”, reconoció Ezequiel.