Canapino: “En casi todas las carreras tuve un auto ganador”
Agustín Canapino, ganador de la Etapa Regular 2021 del Turismo Carretera, habló con SoloTC sobre su gran temporada. Las razones del buen funcionamiento de su Chevrolet, el desafío de su doble rol, la ausencia de su papá y el sueño de volver a ser campeón.
Increíble o no. En el peor año de su vida personal, aún recogiendo los pedazos después de la repentina muerte de su papá, Agustín Canapino (Chevrolet) atraviesa uno de sus mejores momentos de su trayectoria en el Turismo Carretera. Lidera el campeonato desde la 1ª fecha y ya se aseguró ganar la Etapa Regular 1 carrera antes de su finalización. Dos hechos inéditos para él en sus 12 años y 6 meses en la categoría.
¿Cómo seguir sin él? Esa fue la gran pregunta que se planteó unos días después de aquel triste lunes 15 de febrero. Es que ese día se quedó sin uno de sus sostenes principales. El hombre con el que, según contó, había recuperado la relación padre-hijo de grande.
Pero que, a su vez, era la pieza clave de su éxito en la “máxima”. Con el inicio del campeonato a la vuelta de la esquina, se repuso como pudo y afrontó el gran desafío de ocupar el doble rol de piloto-dueño de equipo. Con todo lo que eso implica.
Llegó a la apertura del torneo en La Plata y Canapino se llevó todos los puntos en juego. En el medio, debió asimilar la partida de su motorista exclusivo Lucas Alonso, partícipe de sus últimos 2 títulos. Dos golpes en poco tiempo que debió superar y lo hizo con solvencia. Concretando, hasta acá, una de sus mejores campañas en el TC. ¿De qué forma lo hizo? Eso mismo le preguntó SoloTC…
> Imagino que esta realidad deportiva que vivís hoy en el TC es mucho más de lo que pensabas antes de empezar el campeonato…
– Yo solo me ilusionaba con mantener el equipo funcionando. No me hubiese imaginado jamás tener un año como este, que es el mejor que he tenido hasta el momento en el TC. Pero se está dando por todo lo aprendido, por las enseñanzas que me ha dejado mi viejo. Pero también por quién estoy rodeado.
> ¿Quiénes son?
– Guillermo Cruzzetti, principalmente, que está siempre para cualquier consulta. También Fabio Di Palma, que agarró el fierro caliente cuando se fue el motorista y al final terminó siendo todo para mejor. Porque Fabio es un profesional de excelente calidad y una persona 11 puntos. Sintió mucho la pérdida de mi viejo y me está ayudando como pocos. Y sobre todo Martín Fioramonti, que es el encargado del auto desde el año pasado, y es quien me ayuda a que al Chevrolet no le falte nada.
> ¿Entre todos pudieron asumir el rol que dejó tu papá?
– La ausencia de mi viejo se siente y mucho, todos los días un poco más. No solo en la parte personal, sino también técnica. En el manejo del taller, el equipo, todo es muy difícil sin él. En mi caso tuve que hacer un curso acelerado. Todos los días es un desafío nuevo. Lo extraño muchísimo. De hecho sigo sin poder creer que no esté, es una locura que él no esté acá. Me cuesta mucho aceptarlo.
Canapino ganó en la apertura del torneo en La Plata y en total acumula 4 podios en el año (fue una vez 2º y dos 3º). Sumó un promedio de 33,5 puntos por carrera en estas 9 fechas. Le sacó 56,5 puntos de ventaja a su escolta Josito Di Palma. Será su 11ª participación en la Copa de Oro sobre 13 posibles. Hasta el momento, iniciará el minitorneo con 23 puntos (15 por ganar la Etapa Regular y 8 por el triunfo).
“Hay una base sólida que explica el rendimiento del Chevrolet”
> Ganar la Etapa Regular tiene importancia por los 15 puntos. Pero el nivel que mostraste fue muy alto, muy superior incluso con respecto a los otros pilotos de Chevrolet. ¿Qué explicación le das a esto?
– Tenemos un conjunto muy bueno. Desde el 2017, con el reglamento que hay, es muy difícil ser contundente con un Chevrolet por una cuestión natural de la marca. Pero no es imposible. La marca tiene muchas virtudes y algunas contras, como todas. Pero es una marca muy difícil para que todo funcione 10 puntos como lo hacemos nosotros.
> ¿Y cuál es la fórmula?
– Hacemos un trabajo muy exhaustivo todos los días. Tanto en el área del chasis, los motores, como también en la puesta a punto de cada fin de semana de carrera. Estoy todo el día pensando en cómo hacer y qué hacer para mantener este nivel e ir adaptando cada situación para sacarle provecho. Hay una base sólida para ser hoy el único Chevrolet en condiciones de pelear el campeonato.
> Con este nivel actual asomás como el favorito en la Copa de Oro…
– Hay que ser realistas y entender que hoy el nivel es muy alto, pero quizás en la próxima carrera o en la Copa de Oro las cosas cambien. El TC es muy dinámico. Hemos visto muchas veces a un piloto dominar en la Etapa Regular y después caerse en la Copa. Así que tengo los pies sobre la tierra y sé que si bien tengo un muy buen presente, esto se define en la última y todo puede pasar.
> Ese nivel que mostró tu auto, ¿te permite pensar en ser candidato a la victoria en todas las carreras?
– Este año, sacando la segunda carrera de San Nicolás donde clasifiqué un poco más atrás de lo habitual (NdeR: fue 10° en la tanda y 7° en la Final), en las otras carreras siempre tuve un auto para pelear arriba. La realidad es que es un año mega regular y contundente para lo que es el TC. Creo que solamente Santero tiene un mejor promedio que yo en la clasificación. Pero en la comparativa con los otros Chevrolet, el nuestro es bastante superior.
> A partir de lo que pasó con tu papá, te propusiste ser campeón en su homenaje. ¿Pero también significa para vos un desafío extra el hecho de demostrar que podés cumplir el rol de piloto-dueño de equipo sin perder competitividad en la pista?
– A lo largo de mi vida profesional todos los desafíos me motivaron mucho. Y este desafío, que jamás hubiera imaginado ni querido tener, es otra motivación. No me alcanzan las horas del día para hacer lo que hago y trato de estar hasta en el más mínimo detalle en el equipo y el auto.
> Imagino que a su vez te debe generar una presión extra…
– Te confieso que me está consumiendo muchísima energía el hecho de querer estar siempre al 110% (sic). Estoy envejeciendo 10 años en 1. Pero tengo una motivación que nunca tuve y eso hace que todo se esté extremando. Aunque todo me lleve mucho tiempo y sacrificio.
> ¿Y cómo hacés para abstraerte de toda esa presión cuando te subís al auto? ¿También se sube con vos?
– Trato de hacer lo mejor que me sale, pero no es lo ideal. Hoy lo tengo que hacer así y no queda otra. Por otro lado, me está funcionando. No sé hasta dónde voy a poder aguantar el hecho de tirar el córner, cabecear, sacar del medio… Pero por me la estoy bancando y si las cosas siguen saliendo como hasta ahora, voy a hacer todo el esfuerzo posible para volver a ser campeón. Sería un sueño para mí.