TC: así fue la 1ª carrera de 2 pilotos de la historia
Se realizó el 26 de mayo de 1968 en el autódromo de Buenos Aires y aunque tuvo una duración de 4 horas, no otorgó puntos para el campeonato. Con una Liebre II-Tornado, Gastón Perkins y Federico Urruti arrasaron: le sacaron 5 vueltas de ventaja a sus escoltas.
Y un día el Turismo Carretera innovó. Según el listado oficial de la ACTC, fue la 455ª carrera de la historia. El 26 de mayo de 1968, en el autódromo de Buenos Aires, la categoría realizó la 1ª competencia de 2 pilotos por auto. Las “4 Horas Shell” se disputaron en el circuito Nº 12 y tuvieron como ganadores a Gastón Perkins y Federico Urruti, al mando de una Liebre II-Tornado.
La “máxima” todavía sentía el cimbronazo que generó la trágica Vuelta de Balcarce-Lobería, que se había cobrado 7 vidas el 28 de abril de aquel año. Entre ellas, las de los pilotos Jorge Kissling y Segundo Taraborelli y sus acompañantes Enrique Duplán y Hugo Bonavento. A raíz de aquellos accidentes, las carreras en ruta se prohibieron y el TC se recluyó en los autódromos.
El Turismo Carretera ya había disputado, el 5 de mayo, los “500 Kilómetros” en el autódromo porteño. Ese día Perkins logró su 1ª victoria en la categoría, pero no otorgó puntos porque el reglamento particular de la prueba establecía un peso mínimo diferente al que regía para el campeonato. Luego se reanudó el torneo y se corrió en Alta Gracia y Rafaela.
El formato de la 1ª carrera de 2 pilotos
Para el último fin de semana de mayo, el Turismo Carretera volvió a Buenos Aires. La ACTC, organizadora del evento, determinó que el peso mínimo de los coches fuera de 1.200 kilos, lo que condenaba a la carrera a que no tuviera puntos. Es que el reglamento de campeonato establecía un peso mínimo de 1.100 kilos. Una decisión controvertida y que generó polémica, más entre los periodistas que entre los pilotos.
La carrera del 26 de mayo contempló una duración de 4 horas y 2 pilotos por auto, que debían realizar el cambio al cabo de cada hora (en total, fueron 3 detenciones). Ante tribunas repletas, la vuelta previa fue encabezada por un Falcon convertible y tuvo a Oscar Gálvez como largador. La partida fue al estilo “Indy 500”, con 3 coches por fila.
Eduardo Copello-Nasif Estéfano (Liebre II-Tornado del equipo de Oreste Berta), Rodolfo de Alzaga-Carlos Marincovich (Crespi-Tornado), Carmelo Galbato-Carlos Menditeguy (Falcon F-100) y Carlos Pairetti-Andrea Vianini (Liebre 1 ½-Chevrolet) eran algunas de las duplas más renombradas.
Un duelo reeditado
Il Mato estrenaba el auto que le había construido Heriberto Pronello, identificado con IKA-Torino. “Si sabía que le ponía un (motor) Chevrolet, no se la entregaba“, se lamentó el cordobés, quien igual lo asistió en carrera. El impulsor 250 era preparado por Ricardo Joseph, al igual que en el caso del Monito, el singular coche que construyó Horacio Steven y que estrenaron Juan Manuel Bordeu y Oscar Cacho Fangio.
Gastón Perkins, autor de la pole position el día anterior, compartió la 1ª fila con Eduardo Copello (Liebre II-Tornado), quien quedó a 0s9 del Gaucho de Alberdi en la clasificación, y con Eduardo Casá (cupé Ford F-100). Perkins fue el único de los 3 que largó, ya que en el Torino del sanjuanino lo hizo Nasif Estéfano y en la cupé del balcarceño, Carlos Menditeguy, por entonces presidente de la ACTC.
El tucumano, que también era piloto regular del equipo de Berta, tomó la punta en la largada y dominó las primeras 24 vueltas, sin que Perkins lo atacara. A esa altura de la competencia empezaron a producirse los cambios de pilotos. El 1º de la carrera (y de la historia del TC) fue el que protagonizaron Carlos Travers, que inició la competencia, y Héctor Rey (Crespi-Torino).
El dominio de Estéfano se terminó en el 25º giro, cuando debió abandonar al pincharse un pistón, lo que dejó a Copello sin la posibilidad de correr. Al igual que en los “500 Kilómetros”, Perkins heredó el liderazgo tras un problema en el auto del sanjuanino. Ya había quedado fuera de competencia la Liebre 1 ½ de Vianini y Pairetti, por la rotura del tanque de combustible, el otro auto que parecía en condiciones de luchar por la victoria.
Sin rivales a la vista
Así, las restantes 99 vueltas fueron un monólogo de la Liebre II de Perkins y Urruti, algo a lo que contribuyó las fallas mecánicas de varios de sus potenciales rivales. El auto ganador, al mando del piloto oriundo de La Colonia, cruzó la meta con una ventaja de 5 vueltas sobre Rodolfo de Álzaga-Carlos Marincovich (Torino), de 7 sobre Eduardo Casá-Pablo Facchini (Ford) y de 9 sobre José Manuel Faroni-José Ramallo (Torino).
Los 4 primeros autos solo se detuvieron en los boxes para los 3 cambios reglamentarios de piloto. El mejor de los 5 binomios de Chevrolet fue el de Jorge Martínez Boero-Héctor Figlioli (5º), que también había sido el más destacado en clasificación (17º). En cambio, ninguno de los 3 Dodge que participó pudo culminar la carrera.
Para Urruti era su 1ª victoria en TC, una categoría en la que sumaba 16 carreras. Aunque no era su 1º podio: había sido 3º el 13 de marzo de 1966 en Buenos Aires, con un Volvo 122 SB. Y tampoco era su 1º triunfo junto a Gastón, ya que el 31 de marzo de 1968 ganó las 24 Horas Shell de Turismo Anexo J. Para Perkins, resultó su 2º éxito en TC y la ratificación de que era un especialista en carreras de larga duración.
El Turismo Carretera disputó 9 carreras con más de 1 piloto por auto. Además de las “4 Horas Shell” de 1968, hubo 4 ediciones de las “2 Horas de Buenos Aires” (1993, 1994, 1995 y 1996). También se llevaron a cabo 2 realizaciones de los “1000 Kilómetros de Buenos Aires” (2017 y 2018), 1 de las “200 Millas de Rafaela” (1995) y otra de los “500 Kilómetros de Olavarría” (2016).