Esquivel se reinventó y ahora sueña en grande en el TCPM
De no tener auto para seguir corriendo, a ser uno de los candidatos al título del TC Pista Mouras. Todo eso vivió Juan Ignacio Esquivel en poco más de un mes. El piloto de 19 nos cuenta su historia.
A Juan Ignacio Esquivel (19 años) solo le bastó ir una vez a un autódromo para confirmar que el automovilismo era (y es) su gran pasión. Desde que acompañó, con 5 años, a una carrera de TC Mouras a Jorge, su papá, quien era acompañante de Luciano Ventricelli, Nacho no se alejó del deporte. Hoy, luego de su debut triunfal, es uno de los serios candidatos al título en el TC Pista Mouras.
“De a poquito empecé a ir cada vez más al autódromo, me enamoré del automovilismo y no lo deje más. La pasión fue aumentando, incluso cuando en 2007 mi papá pasó a ser piloto fue un cambio enorme”, asegura el representante de Avellaneda, quien comenzó a desandar su experiencia como piloto en 2017 cuando debutó en la Fórmula Metropolitana.
Dicha incursión hizo que su padre decidiera dar un paso al costado como piloto para que todo el apoyo vaya para Nacho. “Ahora lo disfruta como padre acompañando a su hijo. Él está muy contento con mi actualidad”, cuenta el último ganador del TC Pista Mouras, quien también asegura que en su casa se habla de automovilismo pero con excepciones.
“Mi papá está cumpliendo con su cargo en la ACTC entonces no mezclamos las cosas. Tenemos bien diferenciado los tantos”, dice sobre Jorge, presidente de la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC.
Esquivel tras el sueño de ser campeón
Luego de esperar más de 6 meses para volver a correr, cuando se confirmó que el TCPM retomaba su campeonato el 20 de septiembre en San Nicolás, Juan Ignacio tuvo una inesperada noticia: no tenía auto para correr. El equipo del que era parte, el DRS Team, no pudo seguir compitiendo tras el parate.
“Estaba a la deriva. A principio de año uno plantea un presupuesto con los sponsors y sabía que con eso que contaba no podíamos pelear por cosas grandes. Fue trabajar muchísimo en 48 horas, nunca me moví tanto en mi vida, y fuimos encontrando diferentes salidas hasta llegar al equipo del ‘Gurí’ Martínez”, relata Esquivel, quien pasó de correr con Chevrolet a Ford.
Rápidamente se destacó con el Falcon amarillo del Martínez Competición, ingresó a la Copa Coronación de Plata y, en su apertura, hizo pleno sumando los 47 puntos en juego para convertirse en serio pretendiente a la corona. “Estoy viviendo un sueño, no lo puedo creer todavía. Salió al fin de semana ideal, el que siempre se sueña, y cuando menos lo creíamos porque veníamos de una fecha no muy buena”, relata quien se ubica 2º, a solo 3 puntos del líder Jeremías Olmedo (Torino).
Es precisamente el salteño del Coiro Dole Racing a quien Nacho considera el rival a vencer. Sin embargo, confía plenamente en el potencial que tiene en su conjunto. “Tanto Cristian Ávila y como Claudio Pfening en el auto, como Ariel Martínez en el motor, recuperaron el auto en 72 horas. Eso demuestra su gran capacidad. Vamos por todo en las últimas 2 fechas”, asegura quien cursa el primer año Ciencias Económicas en la UADE.
“Teniendo la victoria y estando tan cerca, se corre distinto. Debo ser mucho más pensante sabiendo que un error nos puede hacer perder mucho. Todo se va a definir en la última fecha. También sé que para ser campeón tener suerte es un factor importantísimo, lo conozco muy bien porque vengo de perder el campeonato en la Fórmula Metropolitana por un toque…”, concluye Esquivel quien anhela tener su revancha y seguir haciendo la escalera de la ACTC pero con un título en su haber.